Erica Lugo superó varios obstáculos para poder convertirse en una de las entrenadoras de la nueva edición de The Biggest Loser en el 2020.

Esta coach personal alcanzó el reconocimiento y un gran número de seguidores en las redes sociales, gracias al registro y resultado de su experiencia al bajar más de 70 kilos. El próximo año será una instructora en el conocido programa estadounidense que premia a la persona que pierde más peso en un tiempo determinado.

Según contó la mujer de 32 años a la revista especializada Women’s Health, su reto de ponerse en forma comenzó en el año 2013, cuando se quedaba sin aliento cada vez que intentaba jugar con su pequeño hijo. Esta situación dio pie para que Erica, se fijara la meta de rebajar y mejorar su rendimiento físico para poder compartir y disfrutar con su primogénito Connor.

Con una rutina de entrenamientos HIIT (ejercicios cortos pero de alta intensidad con períodos de recuperación) durante todas las semanas logró eliminar hasta 20 kilos, y en dos años pasó de pesar 145 kilos a 73.

Ver esta publicación en Instagram

Ocean Views & Kettlebells 🏝🏋🏽‍♀️

Una publicación compartida de Erica ⬇️ 150 Lbs SW: 322 Lbs (@ericafitlove) el

Las cosas se complicaron para Lugo en enero de 2019, cuando fue diagnosticada de cáncer de tiroides y tuvo que ser operada y sometida a radiación: “No lloré por mi batalla contra el cáncer, sino porque pensé que me veía horrible, y eso es algo de lo que me arrepiento. Gracias al cáncer, de una manera extraña, tuve que aprender a alejarme de ese tipo de pensamientos”, confesó.

Superar esta enfermedad le dio una perspectiva distinta a su vida, y reveló que su vivencia es un ejemplo que le permitirá conectarse con los participantes: “Confían en mí porque estuve en su lugar. Sé lo que es llorar haciendo un burpee. Yo he estado ahí y he llorado las mismas lágrimas”.

La elección del nuevo staff del reality está pensado en el bienestar de los competidores, luego de que surgieran varias polémicas por el trato dado a las personas con sobrepeso. Siendo intimidados, avergonzados y humillados hasta el punto de ponerlos en peligro.

La Instagrammer y Steve Cook serán los entrenadores que trabajarán junto a los 12 concursantes de la competencia, mientras que Bob Harper -experto en acondicionamiento físico- será el anfitrión en esta nueva edición del programa televisivo. 

Estos dos preparadores físicos tendrán la posibilidad de ayudar y conocer los altos y bajos del grupo de “El Gran perdedor” en persona, algo poco habitual para esta pareja de “fitness Instagram” acostumbrados a difundir sus entrenamientos a través de la redes sociales, para transformar el cuerpo de sus clientes.   

la joven que ayudará a otros a perder peso en TV tras bajar 72 kilos y superar cáncer
Biggest Looser