Constantemente en redes sociales aparecen nuevas dietas que prometen que ayudarán bajar de peso en poco tiempo. Claro que para cumplir con esta meta, algunas obligan a ser muy rigurosos con la alimentación. Así al menos fue el plan que armó un hombre en Estados Unidos, y que le permitió bajar varios kilos.

Esta historia la protagonizó Del Hall, un exmilitar que vive actualmente en Cincinnati, Ohio. Fue en marzo de este año que decidió compartir su ‘loca’ idea en redes sociales: bebería cerveza por 45 días para poder bajar de peso.

El plan era realizar un ayuno y solo consumir este líquido durante este tiempo. Nada de sólidos, ni de otro tipo de brebajes. Y no cualquiera, ya que consumió una ‘yuzu ginger sour’, una cerveza especial importada de Alemania.

Cuando este hombre partió este desafío, pesaba unas 295 libras (unos 133 kilos), por lo mismo pensó que era una buena idea darle un giro a su vida. Claro que la forma fue lo que llamó la atención de todos: “Mi familia pensó ‘Oh, eso es solo Del siendo Del’. Nadie realmente me creyó. Para mí no es un gran problema. He hecho todo tipo de locuras en mi vida. Sé que cuando me lo propongo, voy a hacerlo”.

Fue así como este exmilitar comenzó a beber entre dos y cinco vasos de cerveza durante el día, nada más. Muchos pensaron que pasaría ebrio durante su ‘dieta’, pero él se encargó de mantener las porciones en su justa medida, según lo consignado por el portal The Enquirer of Cincinnati.

A través de su cuenta de YouTube, subió todo el proceso. Cada día compartió parte de su vida y cómo la balanza mostraba que bajaba de peso. Tras 40 días, Hall explicó que dormía las horas necesarias para mantenerse activo; su mente estaba más clara y sentía que su cuerpo no estaba hinchado, ni inflamado.

Al término del desafío, Hell logró un positivo balance: transcurridos 45 días, logró perder cerca de 40 libras (uno 20 kilos), por ende asumió que su desafío fue un éxito.

“La cerveza no es tan mala como la gente piensa. La gente realmente vilipendia la cerveza. Todo lo que es excesivo es malo para ti y realmente, la dieta estadounidense promedio te matará más rápido que la cerveza artesanal”, expresó este sujeto.

Terminada su dieta, y consciente del impacto que puede provocar una dieta líquida, poco a poco comenzó a ingerir otros alimentos. Primero partió con caldo, luego con verduras al vapor, para terminar con productos sólidos.

¿Cuáles son los riesgos de una dieta líquida?

El caso de Hall se hizo viral, y si bien pasó hace algún tiempo, tras las Fiestas Patrias volvió a salir a la luz por las llamadas dietas milagrosas. La gran pregunta es, ¿es recomendable seguir un plan de alimentación así? En conversación con Página 7, la directora de Nutrición y Dietética de la Universidad de Desarrollo, Victoria Halabí, fue enfática.

“La dieta líquida no es saludable, no enseña a comer bien ni nos ayuda a adoptar hábitos saludables para conseguir resultados y mantenerlos a largo plazo. Además, se genera pérdida de masa muscular y proteínas viscerales. Al volver a una alimentación que contenga alimentos sólidos, los kilos bajados se recuperan rápido”, explicó la especialista.

La nutricionista plantea que estas dietas que se ven en internet no se adecuan a los hábitos de alimentación, ni hábitos de vida. Si bien estas conllevan a una baja rápida de peso, pueden provocar cetosis, que terminan en una serie de efectos secundarios como sensación nauseosa, pérdida de apetito, halitosis, cefalea, mareos e insomnio.

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Ahora bien, en el caso específico del consumo de cerveza, Halabí explica que hay ciertas propiedades que son de mucha ayuda para el organismo. Según estudios de la Universidad de Extremadura y del King’s College of Londres, la cerveza posee minerales como silicio, magnesio, fósforo y potasio; que podrían estar asociados a la prevención de enfermedades óseas, disminución de riesgo de la enfermedad de Alzheimer y la mejora de los síntomas de la menopausia. Por otro lado, la cerveza es una bebida con muy bajo contenido en sodio, por lo que puede ser considerada una bebida opcional en la confección de dietas hiposódicas.

Pero si hablamos de una dieta a base de cerveza, los resultados pueden ser peligrosos: “Se genera un deterioro nutricional al no cubrir los requerimientos nutricionales mínimos. Además, al igual que todas las bebidas alcohólicas, presenta problemas cuando se consume en exceso, sobre todo en relación con el riesgo hepático y la posibilidad de desarrollar alcoholismo en el caso de abusar de ella”.

Por lo mismo, la directora de Nutrición y Dietética de la Universidad de Desarrollo recomienda un consumo ‘moderado’ de esta bebida, teniendo en cuenta los efectos del consumo para la salud.

Ahora si queremos perder kilos, junto con un plan de alimentación balanceada, hay que bajar el consumo de grasas y frituras, controlar el consumo de alimentos ricos en carbohidratos, disminuir (no eliminar) el consumo de cereales, arroz, fideos, papas, pan, etc. Incluir fruta de manera controlada (2 a 3 porciones diarias), aumentar el consumo de verduras (al menos unas 3 porciones de diferentes colores) y consumo de lácteos descremados.

“Ojalá se considere la eliminación o gran restricción del consumo de los alimentos que contienen azúcar como pasteles, helados, chocolates, etc. y la ingesta de una lata de cerveza al día a baja temperatura que nos entregue todos los beneficios antes mencionados”, cerró la especialista.