“Me canso de tener que corregir a las personas que me confunden con su hija”, aseguró Helen Bridge, de 25 años, sobre la relación que mantiene con Paul Korb, de 45, su prometido.
“Es humillante”, agregó. La pareja vive en Weston-super-Mare, Somerset (Inglaterra), y aseguran que a menudo reciben miradas reprochadoras de la gente en la calle.
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De acuerdo al medio británico Daily Mail, la pareja se conoció en 2016, seis meses más tarde se mudaron juntos y la joven quedó embarazada.
Incluso tuvo que vivir un incómodo momento durante el parto de su hijo. “Paul y yo estábamos extasiados, no podíamos esperar para conocer a nuestro bebé. Pero las matronas en el hospital nos miraban cada vez que me revisaban, incluso una pensaban que Paul era mi padre”, comentó.
Pero las preguntas y las miradas no se detuvieron, hasta familiares han realizado desatinados comentarios sobre su relación.
En una ocasión, para el funeral de su suegro, una pariente lejana de Paul creyó que Helen era su hija, por lo que se acercó a darle el pésame por “su abuelo”.
“Ella me dijo cuánto lamentaba que mi abuelo hubiera muerto. Tuve que decirle: ‘¡Soy la prometida de Paul, no su hija!’ Estaba mortificada”, manifestó.
A lo que agregó: “Durante el resto del día, besé a Paul en los labios para asegurarme de que su familia y amigos se dieran cuenta de que era su pareja“.
Pese a lo molesto de la situación, la joven afirmó que está completamente enamorada de su prometido y que jamás le ha importado su edad.
“Nunca he notado la brecha de edad mía y de Paul en nuestra relación. La edad de Paul nunca me ha importado porque lo amo por la persona que es“, finalizó.
