Los perros son muy traviesos y eso lo saben muy bien los dueños de mascotas, quienes constantemente deben estar al pendiente por las travesuras que suelen hacer.

Sin embargo, un perro bulldog de dos años fue mucho más lejos, e incluso preocupó a sus padres humanos. ¿La razón? El can, llamado Devil, se comió 38 patitos de goma, por lo que tuvo que ser operado de urgencia.

El hecho se produjo en Tailandia cuando la dueña del perro, Nong Aon, lo encontró dentro de una caja que contenía patos de goma, los que serían utilizados para adornar una piscina, según consignó el portal británico Daily Mail.

Si bien la mujer no se había percatado del problema en una primera instancia, fue luego que su perro escupiera seis patos, que se dio cuenta de lo que había pasado. Por lo mismo, llevó de inmediato a urgencias a su mascota.

Al llegar al lugar le hicieron una radiografía y los veterinarios descubrieron lo impensado: el perro tenía en su estómago 32 patos de goma, además de dos pelotas.

Afortunadamente la operación resultó exitosa y Devil se está recuperando favorablemente en compañía de sus dueños, quienes de seguro no le quitarán los ojos de encima tras este lamentable episodio.