El caso de Amita Rajani es sin duda uno de los más impactantes en India. Esta mujer llegó a pasar ocho años postrada en su cama debido a su sobrepeso, por lo que su caso dio la vuelta al mundo.
Amita pesó 298 kilos en un punto de su vida, lo que la convirtió en su momento en la mujer más obesa de Asia. Su trastorno inició en su juventud debido a los grandes problemas alimenticios que tenía. En vez de un plato de comida casero, prefería ‘comida rápida’, que siempre fue su debilidad.
Según consignó el portal británico Daily Mail, la oriunda de India ya pesaba 158 kilos a sus 18 años. De ahí en adelante, no volvió a bajar de peso en muchos años. Poco a poco comenzó a tener problemas para desplazarse, y para realizar tareas domésticas.
Lejos de mejorar, su peso comenzó a aumentar, llegando en poco tiempo a los casi 300 kilos. Necesitaba de ayuda de otras personas para levantarse de la cama y luego ni siquiera pudo hacer eso, por lo que pasó cerca de 8 años postrada a una cama.
En medio de todo su terrible momento, apareció una propuesta que le cambió la vida. A Rajani le llegó la invitación de parte del ‘Limca Book of Records’, que es el equivalente al libro de records Guinness en India, para realizar el ‘cambio de vida más drástico en India’.
Para esto, se sometió a dos cirugías bariátricas para bajar de peso, junto con un cambio en su plan de alimentación, que siguió al pie de la letra.
“Antes de la cirugía, la vida era un desastre (…) Estuve en cama por ocho años. Nunca dejé mi casa en todos este tiempo, nunca vi la luz del sol. Estaba deprimida”, expresó Amanti al Times of India, detallando que antes de pasar por todo el complejo proceso, sufría de dificultades respiratorias, diabetes tipo II y problemas renales, por lo que necesitaba con urgencia un cambio.
Fue así como para el 2015, el dr. Shashank Shah le dijo que muy probablemente era la persona más obesa de Asia cuando la conoció. Por lo mismo necesitaba un grupo especializado para realizar la operación. Primero, 18 personas para poder movilizarla desde su casa al hospital, para luego someterse a las dos intervenciones (con tiempos de reposo incluidos de varios meses).
El ciclo de cirugías y procedimientos terminó en 2017, cerrando con una abdominoplastia para eliminar la piel suelta. De manera increíble, hoy Rajani a sus 42 años pesa 82 kilos, teniendo un estilo de vida completamente distinto.
“Estaba totalmente postrada en la cama antes, pero ahora soy completamente independiente, me muevo libremente, me pongo la ropa de mi elección y llevo la vida que disfruto (…) Puedo ir a realizar caminatas y entrenamientos en el gimnasio, puedo conducir mi auto hacia el trabajo y además salgo de compras con mis amigos; estoy feliz”, cerró esta mujer, que ahora puede moverse por sus propios medios, y llevar una vida saludable.
