Para algunos es un anhelo recorrer el mundo con una mochila y sólo con las ganas de conocer diferentes culturas y realidades. Muchos tienen la suerte de juntar dinero y hacerlo durante su juventud, pero este no es el caso de Elena Erkhova, la abuelita que a sus 83 años decidió dejarlo todo y tomar el dinero de su jubilación para hacer realidad su sueño.
Según el medio británico The Independent, “Baba Lena” como le dirían algunos nació en Krasnoyarsk, Rusia, y siempre fue un alma viajera. En la década de los 70’s visitó República Checa, Polonia y Alemania Oriental, pero tuvo que dejar sus vacaciones de lado por la falta de tiempo y dinero.
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A la edad de 83 años, decidió que quería volver a ver más del mundo; comenzó a utilizar el dinero de su pensión y a conocer al menos una vez al año nuevos lugares y obtener distintas vivencias.
La abuela Lena se convirtió en furor en internet luego que Ekaterina Papina, una compatriota rusa que conoció en Vietnam, publicara fotografías con sus aventuras, como andar en la parte trasera de una motocicleta, probando comida típica o diferentes cócteles locales.
El post de Papina en Facebook ha recibido hasta la fecha más de 33 mil reacciones y 14 mil compartidos, lo que hizo que Elena, con ayuda de su nieto, se motivara a abrir sus propias redes sociales para documentar sus aventuras.
A través de estas plataformas podemos ver los diferentes viajes en solitario y acompañada que hizo la babushka a países como Tailandia, las islas Phi Phi, Israel, Vietnam, Turquía, República Dominicana, Brasil, entre otros.
“Es fácil hacer amigos cuando estoy fuera, porque muchas personas se preguntan mi edad y mi capacidad para viajar y quieren ayudar. Me muestran todo en todas partes, me ayudan a ver el mar y a visitar restaurantes”, le dijo a The Independent.
Sin embargo, no sólo utilizó sus ahorros para mochilear por el mundo, pues Baba Lena también cultivó y vendió flores, e hizo de costurera para aumentar su presupuesto de viaje.
No obstante, de acuerdo a Ekatarina Papina, los viajes de Elena llegaron a su fin en enero de este año, teniendo 92. La abuela rusa sufría de un cáncer pulmonar que la llevó a la muerte y que entristeció a sus miles de seguidores.
Así lo expresó a través de una publicación en su Facebook personal:
