Falta poco para que acaben las vacaciones de invierno y los niños deben dejar atrás los hábitos y rutinas propias de esta temporada. Esto, para afrontar con éxito las actividades de esta última etapa del año escolar.

Volver a acomodarse a la rutina y a los horarios del colegio puede no ser una tarea fácil, ya que en vacaciones se alteran algunos hábitos relativos a horarios, comidas y periodos de descanso.

Para que la entrada a clases no genere ansiedad, tanto en los niños como en sus padres, Bárbara Paniagua, psicóloga de la Red de colegios Cognita, entrega algunos sencillos consejos para preparar a nuestros hijos con la misión de retomar la rutina escolar con mayor facilidad.

La profesional sugiere seguir estos pasos al menos tres días antes del inicio de clases.

Conversar el tema con los hijos

Es importante que tanto niños como adolescentes entiendan los cambios que en los días siguientes vivirán con el objetivo de retomar la rutina escolar, lo que incluye normas de convivencia de la familia de cara al inicio de clases.

Retomar los horarios

Este es quizás el punto más difícil de abordar, pues es el hábito que más se altera durante las vacaciones. Es aconsejable restablecer los horarios de levantarse, acostarse y de las distintas comidas al menos con dos días de anticipación.

Repasar algunos conceptos escolares

Un par de días antes del inicio del segundo semestre se puede proponer un tiempo corto de revisión de las materias de estudio, como una condición previa a iniciar alguna actividad familiar entretenida, para que así el niño se motive.

Reponer el orden

durante las vacaciones, el orden habitual de los dormitorios de los hijos se altera. Ya es hora de decir adiós al desorden y empezar a organizarse para el inicio de clases, incluso preparando con tiempo el uniforme y los útiles escolares.

Estar atentos a la alimentación

Una alimentación adecuada ayudará a los hijos a tener más energía, ánimo y concentración. Es la oportunidad para recordar que el desayuno es fundamental para el desarrollo tanto físico como cognitivo de los estudiantes.

Practicar actividad física

El deporte en niños y jóvenes es fundamental para su desarrollo integral. Además de disminuir estados de ansiedad y depresión, aumenta la autoestima. Realizar algún deporte es una rutina que no se debe abandonar nunca.

Fijar nuevos propósitos

Un estímulo para iniciar con éxito esta etapa final del año escolar es establecer nuevos propósitos y objetivos, para así motivar la vuelta a clases.

Estas metas pueden ser en cuanto a notas, cumplir horarios, con las tareas propias de la casa o el colegio o iniciar la práctica del algún deporte. Es importante que los padres reconozcan a tiempo los logros alcanzados.

Apoyo del entorno

Se debe realizar un refuerzo positivo como familia a los niños, a través de manifestaciones de cariño y de confianza en sus capacidades, que les permitan motivar su autonomía y autogestión frente al nuevo proceso.