El 16 de julio de 1969 el Apolo 11 inició una travesía que cambiaría la historia de la humanidad. Cinco días después, Neil Armstrong se convirtió en el primer ser humano en caminar sobre la superficie lunar.

De ese crucial momento han pasado 50 años, y si bien en todo este tiempo ninguna mujer ha pisado la Luna, pues al parecer se ha reservado ese derecho como una exclusividad de la que solo han gozado 18 astronautas, ni los primeros ni ellos han estado solos en estas hazañas.

Y es que el éxito de la misión del Apolo 11 se logró gracias al esfuerzo de un equipo de 400 mil personas, y si bien la mayoría eran hombres, hubo mujeres que fueron cruciales para que esta misión se llevara a cabo. Es por eso que con la ayuda de portales como Business Vogue, el sitio web oficial de la NASA y el portal especializado Astronomy, revisaremos cuáles fueron estas heroínas que no han gozado de la misma visibilidad que sus pares hombres.

1.- Frances ‘Poppy’ Northcutt

Northcutt fue la primera ingeniera de Control de Misiones de la NASA. En ese entonces, se encargaba de analizar las trayectorias de las misiones Apolo.

Se unió a La NASA en 1965, luego de terminar sus estudios de Matemáticas en la Universidad de Texas, en Austin, y tan bueno fue su trabajo que participó del diseño del programa informático y las trayectorias de vuelo de vuelta a la Tierra.

De hecho, para el viaje del Apolo 13, su labor fue fundamental pues los cálculos de su equipo permitieron que los astronautas volvieran a salvo a la Tierra tras la explosión de un tanque de oxígeno. Esa hazaña la hizo merecedora de la medalla presidencial de la Libertad.

Luego de ese Northcutt estudió Derecho y se comprometió firmemente con el movimiento de liberación de las mujeres que surgió a finales de los 60 en los países más industrializados.

2.- Margaret Hamilton

Es una científica computacional que dirigió el equipo encargado de diseñar el software utilizado en las misiones Apolo a la Luna a finales de la década de los 60 y principios de los 70. En la misión 11, Hamilton fue responsable del sistema informático que hizo posible el aterrizaje de la nave en la superficie lunar.

Su carrera comenzó desarrollando un software de predicción meteorológica en el reconocido MIT de Massachussets, y luego participó en el proyecto SAGE para detectar aeronaves enemigas, considerado uno de los mayores sistemas de defensa aérea estadounidense. Fue precisamente esa experiencia lo que la llevó hasta las misiones Apolo de la NASA.

Hamilton también fue pionera en el dominio de la informática, que en la época no era todavía una disciplina universitaria, y fue ella quien acuñó el término “ingeniería de software”.

Nunca me preocupó si mi género afectaba a mis cálculos. Los resolvía”, aseguró el año pasado en una entrevista.

En 2003 la NASA la distinguió con el premio Exceptional Space Act por sus contribuciones científicas y técnicas. En tanto, en 2016 recibió la medalla presidencial de la libertad.

3.- JoAnn Hardin Morgan

Morgan fue la primera ingeniera aeroespacial estadounidense, quien con apenas 28 años participó en la misión del Apolo 11. Además, fue la única mujer presente en la sala de mando al momento del lanzamiento.

En 1958 comenzó a estudiar matemáticas en la Universidad de Florida, y durante sus vacaciones de verano trabajaba en la Agencia de Misiles Balísticos de la Armada en Cabo Cañaveral, donde su padre se desempeñaba como administrador de artillería.

En 1963, saliendo de la universidad, se incorporó a la NASA y allí trabajó desarrollando algoritmos y sistemas de procesamiento de datos hasta 2003.

4.- Katherine Johnson

La matemática fue una de las figuras “ocultas” de la NASA en ese entonces. Johnson formó parte del equipo de “las computadoras” en la misión del Apolo 11, y sus cálculos contribuyeron a sincronizar el módulo lunar, Eagle, y el de mando, Columbia.

Johnson entró en 1953 como “computadora” en el centro de investigación de Langley, de la antigua NACA, (hoy NASA) donde personas de raza negra y blanca trabajaban segregadas, ella era afroamericana. No obstante, en poco tiempo pasó de trabajar en la sala de computadoras a hacerlo rodeada de ingenieros blancos.

Sus cálculos también fueron cruciales en la misión de John Glenn, el primer astronauta en orbitar la Tierra. Actualmente la mujer tiene 100 años y su trabajo en la NASA se extendió hasta 1986.

5/6.- Dorothy Vaughan y Mary W. Jackson

Vaughan fue una matemática que se convirtió en la primera supervisora y manager afroamericana de la NASA. Fue supervisora de Katherine y también de Mary W. Jackson, otra matemática e ingeniera aeroespacial afroamericana cuyos cálculos fueron cruciales para distintas misiones, incluyendo la del Apolo 11.

Tras 34 años de trabajo, Jackson alcanzó el puesto más alto para ingenieros en la NASA, por lo que luego de eso quiso “bajar de rango” para pasar a ser directora de dos programas al mismo tiempo: Federal Women’s Program, en la oficina de Igualdad de Oportunidades, y del Affirmative Action Program, su trabajo fue influir tanto en la contratación como en la promoción de mujeres en la NASA.

Vaughan se retiró de la NASA en 1971 y murió el 10 de noviembre de 2008 a los 98 años. Jackson, en tanto, se jubiló en 1985 y falleció el 11 de febrero de 2005 a los 83 años.

7.- Margaret W. ‘Hap’ Brennecke

De acuerdo a la NASA, Margaret W. ‘Hap’ Brennecke fue la primera ingeniera de soldadura en trabajar en el Laboratorio de Materiales y Procesos en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA. Fue una pionera en el campo de las aleaciones de aluminio, una habilidad crítica para el éxito del programa Apolo.

La discriminación basada en su género estuvo “encima” de Brennecke a lo largo de su carrera, fue así como notó que su apodo “Hap” le permitió disfrazar su género en informes escritos y correspondencia fuera del laboratorio.

8.- Judy Sullivan

Sullivan fue una profesora de matemáticas y ciencias que se unió a la NASA en 1966, como la primera mujer ingeniera en operaciones espaciales, trabajando estrechamente con los astronautas.

Fue la ingeniera principal del sistema biomédico para la misión Apolo 11 y la primera mujer ingeniera contratada por la NASA para apoyar las pruebas de naves espaciales. En medio de los preparativos para el Apolo 11, a mediados de 1969, Sullivan era una de las 100 mujeres, incluidas 16 ingenieros, que ocupaba los primeros puestos en el puerto espacial de Florida, y a sus cortos 26 años.

“Los hombres tuvieron cuidado de no usar un lenguaje cuestionable en el bucle cuando sabían que una mujer estaba escuchando. La gente me preguntó cómo era trabajar con todos esos hombres, pero mi experiencia universitaria me había preparado, pues pocas mujeres se registraron en las clases de matemáticas y ciencias”, señaló Sullivan en una entrevista consignada por la NASA.

La ingeniera se encontraba en el laboratorio de trajes mientras Neil Armstrong se vestía para su lanzamiento histórico. Además, durante la cuenta regresiva, supervisó los datos devueltos por los sensores biomédicos de los astronautas desde la sala de control y se comunicó con la almohadilla con respecto a la preparación de la tripulación.

9.- Saydean Zeldin

Zeldin se graduó en física en la Universidad de Temple en Filadelfia. Su primer trabajo luego de graduarse fue en el Laboratorio de Ciencias Espaciales de GE, donde investigó el flujo de aire alrededor de los misiles enemigos para tratar de identificarlos mientras volaban por el aire, detalla el portal Astronomy.

Luego ella y su esposo se mudaron a Boston, y allí Zeldin solicitó trabajar en el Laboratorio de Instrumentación del MIT, cuando vio un anuncio en el periódico. “Parecía una oportunidad interesante“, pensó en ese entonces, y aunque no se consideraba una experta en el espacio, sí sabía resolver problemas.

Fue así como en 1966 comenzó a trabajar en el sistema de guía del módulo de comando Apolo, el AGC, y finalmente se convirtió en la jefa de sección, donde terminó diseñando el software que permitía a los astronautas controlar los motores de las naves espaciales, tanto durante las partes más largas del viaje hacia y desde la Luna, como en los procedimientos más delicados, siendo uno de ellos el ingresar a la órbita lunar. “Creo que fui la única mujer que trabajó en el lado de la aplicación en lugar del lado de los sistemas”, señaló.

Tras tantos años en segundo plano –o incluso tercero- el pasado mes de mayo la NASA anunció la misión Artemisa, que llevará por primera vez a una mujer a la Luna en 2024.