En distintas partes del mundo existen terrenos naturales que si bien cautivan por su apariencia, pueden esconder graves peligro para la salud de las personas.

Un ejemplo de aquello es el lago Novisibirsk, en Rusia, el que se promociona como una bahía turquesa y de aguas cristalinas que ha conquistado a varios influencers o turistas que ignoran los peligros que esconde estas “Maldivas rusas”. Resulta que se trata de un lago destinado al depósito de químicos tóxicos en Siberia.

Su engañosa apariencia ha motivado a las autoridades rusas a enviar a la Policía a sus alrededores para prevenir la entrada de turistas que darían todo por una selfie.

Un escenario similar es el que se está viviendo actualmente en Galicia, España, donde otro lago ubicado en Monte Neme está volviendo locos a los turistas por su “agua turquesa”, quienes una vez más han decidido ignorar las advertencias.

Y es que las autoridades han pedido que no se acerquen al lugar, ya que el agua está completamente contaminada por químicos relacionados con una mina de tungsteno que funcionó en los alrededores hasta hace algunos años.

De acuerdo al portal local, La Voz de Galicia, bañarse en estas aguas no es peligrosa hasta llegar al punto de causar graves daños para la salud, pero sí que puede provocar reacciones cutáneas, irritaciones en los ojos y vómitos. “El color turquesa es consecuencia de la alta presencia de sílice, un producto que no es tóxico, “aunque sí mancha un poco la piel”, aseguró a Manuel Ferreiro, médico adjunto del servicio de urgencias del Chuac herculino.

El especialista aseguró que un baño esporádico puede provocar “problemas irritativos en la mucosa ocular y en la piel, con alguna formación de costras y sarpullidos. Si el incauto bañista traga algo de agua puede sufrir algún episodio de diarreas, vómitos y cólico abdominal, pero en principio nada importante”.

Es por es que, producto de aquella actividad minera que existió años antes, el agua acumula restos de metales como wolframio, estaño y hierro. Y otro peligro que también se ignora es la inestabilidad del terreno en el que se ubica.

En esta línea, la agencia de noticias española Público, aseguró que que uno de los visitantes terminó con vómitos y erupciones en su piel que duraron 15 días, tras entrar en contacto con el agua. Además, hay varias otras personas hospitalizadas por lanzarse al agua.