¿Tu hijo tiene dificultades para concentrarse o no puede sentarse y quedarse quieto? Quizá estés frente a un niño hiperactivo, un término que es cada vez más común.

Por su conducta, muchas veces se les confunde con niños mal educados o rebeldes. No obstante, esta actitud es algo que sería normal entre los más pequeños y que incluso afecta a una parte importante de la población infantil, según el sitio especializado Bebés y Más.

Sin embargo, esta denominación es algo que le hace ruido a Fernando González, pediatra de la Clínica MEDS, quien conversó con Página 7 acerca del tema. “Los niños son hiperactivos por definición, por naturaleza, especialmente los primeros siete años. Tienen el deseo de explorar, de moverse y desplazarse por diferentes contextos”, explica González.

El especialista cree que el sistema en el cual estamos inmersos juega un papel fundamental a la hora de catalogar a estos niños como hiperactivos. “Es necesario que los niños tengan espacios para saltar, moverse, cansarse. Lo que pasa ahora es que el contexto en el cual vivimos está pensado para que ellos estén sentados por largo tiempo, con actividades más pasivas”, declara el especialista.

Por lo mismo el profesional de la salud, tiene clara cuál es la primera y más importante recomendación para los padres. “Hay que potenciar estos espacios para que los niños puedan moverse libremente. Promover el juego libre en los más pequeños y quizá una actividad deportiva más formal y regular, para los mayores”, confiesa.

Asimismo, agrega que “si los niños no cuentan con esos espacios, los van a buscar de una u otra forma”, y en esa búsqueda es que muchas veces son incluso sobrediagnosticados con “déficit atencional”.

Dispositivos digitales

¿Existe sobrestimulación a causa de las pantallas digitales (celulares, tablets, etc) a las que los niños están cada vez más expuestos? El especialista cree que producen el efecto contrario.

“La estimulación que se efectúa por las pantallas es más bien cognitiva, sensorial, pero no es kinésica motora. Al revés, están sentados, estáticos. Es un tiempo perdido que se podría utilizar de otra forma, gastando energía“, manifestó el experto.

niño con tablet
Pixabay

Ademas, González indicó que estas pantallas están ligadas al ciclo de sueño vigilia de los menores hiperactivos, por lo que es necesario tomar algunas medidas para que pueda tener un buen descanso.

“Los menores que usan pantallas tienen peor ciclo de sueño vigilia si lo hacen al menos dos horas antes de acostarse. Bajo los dos años, se recomienda que no usen pantallas por ningún motivo, mientras que sobre esa edad, pueden estar expuestos una hora máximo al día y controlado por los padres, ojalá lejos de los horarios de siesta y comidas”, reveló.

Por último, expresó que no existen alimentos que influyen en una hiperactividad, pero sí clarificó que los horarios de los alimentos son importantes. “No hay alimentos mejores que otros en ese aspecto, sino que lo importante es que no coman al menos dos horas antes de acostarse”, cerró el pediatra.