La enfermedad del alzheimer es la forma más común de demencia a nivel mundial, ya que representa entre un 60% y un 70% de los casos.

En conversación con Bío Bío TV, el neuropsicólogo y Coordinador del Programa de Trastornos de Memoria Red Salud, Matías Molina, explicó que se trata de una enfermedad neurodegenerativa, es decir, que las neuronas se van muriendo progresivamente en el cerebro en ciertas zonas y consta de 3 etapas: leve, moderada y severa.

“La gente tiene mucho miedo porque olvida ciertas cosas y piensan que tiene esta enfermedad, pero no es así, lo importante es determinar cómo me afecta en mis actividades diarias y mi entorno”, aseveró el experto.

Primeras señales de alerta

En general son los familiares quienes consultan por alguien que padece esta enfermedad, por lo que surge la pregunta: ¿cómo dar con este diagnóstico y cuáles son las primeras señales que me alertarían de un eventual alzheimer?

Pues bien, Molina explicó que si la persona se siente muy afectada en su cotidianidad por estos olvidos repetitivos, ya sea porque la hace perder su trabajo o le genera problemas sociales, y esto se acentúa con el tiempo, hay que poner ojo y buscar un especialista.

“Lo ideal es visitar a un neurólogo, quien va a orientar y guiar en cuanto a los exámenes que hay que realizar, para determinar si la funcionalidad está biológicamente afectada”, dijo.

A partir de los 50 o 60 años, también se puede consultar a un geriatra. Los psiquiatras igualmente pueden comenzar una evaluación.

Es importante acudir a un especialista para tratar el alzheimer
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Esta forma de envejecimiento patológico del cerebro, no tiene cura pero existen ciertas formas de disminuir la velocidad de avance de esta enfermedad, como por ejemplo estimular el cerebro.

“No hay evidencia que estimularlo prevenga el alzheimer, pero sí ayudan a sobrellevarla. Por ejemplo jugar sudoku, leer o hacer sopas de letras”, contó.

Lo importante es que las actividades tengan sentido para la persona, “algo tan simple como cambiar el recorrido del trabajo a la casa, aprender otro idioma, leer un nuevo libro o el diario, son maneras de enriquecer el cerebro”, afirmó.

Otra manera de cuidarse de esta enfermedad es tener una buena alimentación, ya que según el experto hay que evitar alimentos que contengan colesterol malo pues puede influir en la toxicidad cerebral, que provoca la muerte de las neuronas. Hay que mantener un equilibrio.

Además recalcó que una persona que es olvidadiza no quiere decir que tendrá alzheimer, pues el olvido es parte de la memoria.

Existen otros factores que pueden influir en estos olvidos, como el cansancio, el estrés o no dormir bien, pero eso no debería ser una alerta.

“La calidad de vida que la persona tiene mientras la padece es lo importante, ya que no es comúnmente causal de mortalidad, porque la gente en tratamiento puede vivir 20 o 30 años una vida normal”, aseguró.