Un estudio realizado por el Senda en la educación superior con respecto al consumo de marihuana, reveló que dicha población consume el doble que los escolares.

Las cifras además arrojaron que 1 de cada 2 estudiantes (50,4%) declaró haber consumido marihuana durante 2018.

Se encuestó a 8.557 estudiantes de 15 universidades, centros de formación técnica (CFT) e institutos profesionales, en cinco regiones del país (Antofagasta, Metropolitana, Bío Bío, Los Ríos y Los Lagos).

Los datos, analizados por el Observatorio Chileno de Drogas, arrojaron además que el segmento etario con mayor consumo tiene entre 23 y 24 años.

Al respecto, el director nacional de Senda, Carlos Charme, dijo a BioBioChile que se ha relativizado el riesgo. “Lo más triste de todo es que en consumo de drogas, lo único que baja es la edad de inicio”, expresó.

“La situación de consumo de drogas en escolares ya nos había puesto en alerta, pero la realidad entre estudiantes de educación superior nos muestra que estamos frente un problema aún más grave, pues no sólo se trata de la salud mental de nuestros jóvenes“, añadió Charme.

Los datos muestran que 2 de cada 3 estudiantes (68%) dice haber consumido alcohol en el último mes (entre mayo y junio de 2018). Y de ellos, el 68,1% dice haberse embriagado al menos en una ocasión: es decir, que consumió 5 o más tragos.

Respecto de la percepción del riesgo que conlleva el consumo de ciertas sustancias, sólo el 11,5% de los encuestados cree nocivo consumir tres o más tragos en una ocasión. Así, sólo 1 de cada 3 (28,5%) entiende el riesgo de consumir marihuana frecuentemente.

En la otra vereda, más del 80% de los estudiantes percibe riesgo en consumir cinco o más tragos al día, al menos una cajetilla de cigarrillos diaria, además de drogas como cocaína (91,6%), pasta base (92,5%) y éxtasis.

Por otro lado, en torno a la exposición a ciertas drogas, a un 73,2% le ofrecieron marihuana al menos una vez durante el año pasado; a un 13,5% cocaína; un 8,7% tranquilizantes (como Clonazepam o Ravotril) sin receta; un 7,8% analgésicos (como Tramadol) sin receta; éxtasis (7,7%) y pasta base (2,3%).

Frente a ello, sólo un 10,3% declaró haber consumido hachís en el último año. En menor medida (-6%) están los analgésicos sin receta; tranquilizantes sin receta; cocaína (4,9%); modafinilo (como Mentix o Alertex) sin receta; LSD; éxtasis (2,6%), anfetaminas (0,8%) y finalmente pasta base (0,5%).

¿Quiénes consumen?

Quienes presentaron mayor prevalencia fueron hombres, pues un 56,6% declaró haber consumido drogas en el último año, frente a un 45,2% de las mujeres. En ese contexto, el 57,4% del tramo entre los 23 y 24 años de edad declaró lo mismo.

Específicamente en el alcohol, hay una prevalencia del 68% general, la cual se desglosa en un 71% de los hombres y un 64,5% de las mujeres, donde el tramo etáreo 23-24 también es el que registra mayor consumo.

Al respecto, la vocera de la Confech, Constanza Ortubia, recalcó que la muestra no es del todo representativa, pues ni siquiera participaron todas las instituciones que conforman la Confederación estudiantil. “No podemos hacer un balance real”, dijo.

Por otro lado, el director general de Asuntos Estudiantiles de la Universidad San Sebastián, Rony Bravo, anunció que prontamente el plantel elaborará su propio programa de prevención de drogas.