Los autos son cada vez más modernos y con más tecnología, pero a pesar de todos estos avances, aún siguen generando algunos padecimientos a ciertas personas: los mareos.

Y es que este habitual síntoma mientas viajamos, tiene una denominación científica que es cinetosis, es decir, el mareo por movimiento. Esto se traduce como la discrepancia entre lo que se percibe y lo que se divisa, lo que se siente y lo que se ve.

¿Cuántas veces no hemos visto a un niño con ganas de vomitar en el auto o una persona que se marea arriba de una micro? Cuando estamos ante esas situaciones, es que existe un caso de cinetosis.

“Sensación de mareos, náuseas, sudoración, vómitos ocasionados por movimientos externos del campo visual” son algunos de los síntomas que produce esta condición, explicó a LUN, David Jofré, otorrinolaringólogo y jefe deOtorrinolaringología de la Red Salud UC Christus.

Una respuesta simple sobre lo que ocurre con nuestro organismo, es que mientras una persona viaja en un vehículo, va observando puntos que creen que están fijos, pero por otro lado, el oído interno le informa al cerebro que sí se está moviendo.

El cerebro en general tiende a comparar la información que percibe con sus propios patrones que ya ha establecido como normales. Si no hay coincidencia se activan alertas, se liberan neurotransmisores y estos son los responsables de generar los síntomas”, explica al mismo medio, Alfredo Abarca, otorrino de la Clínica Vespucio.

Cuando una persona se expone reiteradas veces a estas situaciones, como marineros o pilotos el cerebro se habitúa y deja de marearse.

Esta condición suele aparecer a los dos años, porque antes de eso el cerebro aún no está maduro. “Antes de eso el oído interno no está completamente desarrollado. A partir de esa edad la frecuencia aumenta, alcanzando su máximo entre los 10 a 15 años” indica Alberto Escobar, gerente de Movilidad de Automóvil Club de Chile.

¿Cómo se puede remediar estos mareos?

Según el especialista, los asientos traseros y a contramarcha deben ser evitados, lo mismo que los cambios bruscos de posición del cuerpo o la cabeza durante el viaje, como por ejemplo, mirar hacia atrás o conversar con un pasajero que va sentado al lado o atrás.

Mantener la vista al frente y en un punto fijo es esencial, por lo que no es recomendable la lectura de libro o revistas. Asimismo la ventilación es crucial, sobre todo para los niños, porlo que una buena temperatura sería entre los 20 y los 22 grados.

Por último, la hidratación también es un tema a considerar, lo mismo que no ingerir alimentos pesados o alto en azúcares e ir con la ropa más cómoda posible harán mucho más placentero el viaje.