Kevin llegó hace cinco meses al Centro de Animales de Austin (Estados Unidos) debido a que su dueño declaró que ya no podía hacerse cargo de él.
Desde entonces que una oficina de dicho recinto se ha convertido en su hogar, donde los encargados le han entregado algunas pertenencias como mantas y juguetes para que se sienta cómodo, sin embargo, para él no ha sido suficiente.
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Según consignó BioBioChile, al pasar los días, algunas objetos y prendas de los funcionarios comenzaron a desaparecer “misteriosamente”, y todas tenían el mismo paradero: la cama de este perrito.
“Un compañero salió brevemente de su oficina para atender un llamado telefónico y cuando volvió su suéter no estaba: se lo había sacado Kevin y estaba durmiendo con él”, declaró Caitlyn Kretsinger, una trabajadora del centro.
Para ella esto tendría una explicación bastante lógica: “Está haciendo todo lo posible por mantener esa presencia tomando nuestras cosas. Lo hace sentir más cerca de nosotros”.
A lo anterior, la mujer agregó que “creo que en realidad está pidiendo ayuda, cuando ‘roba’ cosas. Busca a alguien que se lo lleve a una casa”.
En tanto, Kevin sigue recolectando prendas para hacer más acogedor su espacio, mientras alguien quiera llevárselo y entregarle el amor que tanto anhela.
