En 2011 Kate McCann escribió el libro Madeleine: la desaparición de nuestra hija y su continua búsqueda, donde relata todo lo que ha vivido desde ese imborrable 3 de mayo de 2007 en Praia da Luz, Portugal.

Y fue en este texto que la mujer reveló una insólita conversación que sostuvo con la policía portuguesa, quienes le propusieron un acuerdo que ella no estaba dispuesta a aceptar de ninguna forma.

Resulta que policías de ese país le habrían propuesto a Kate, en medio de sus investigaciones, que si admitía haber matado a su hija en el centro vacacional, su esposo Gerry quedaría libre de las “sospechas”.

De hecho, habría sido un abogado que ayudó a la pareja en Portugal, el que le dijo que si aceptaba este cargo y aceptaba el trato con la policía, sería “mucho mejor” a que ambos estuvieran acusados de asesinato.

Lo más terrible es que, ignorando el dolor de la madre, durante gran parte de la investigación se le comunicó que podría pasar toda la vida en la cárcel. Asimismo, el abogado le insistía en que si ella se “responsabilizaba”, su marido podría volver al Reino Unido a trabajar y cuidar de sus otros hijos

Obviamente ella no aceptó, y detalló que reaccionó furiosa ante tal “acuerdo”, diciéndole que no podía hacer eso porque estaría mintiendo y, además, la búsqueda de su hija cesaría, algo que jamás ha estado en sus planes.

Cabe señalar que a raíz del estreno del documental de Netflix, de la desaparición de Maddie, la niña desaparecida ha vuelto a estar en el centro de la atención mediática, pues sus padres continúan buscando respuestas acerca de su paradero.