La empresa Fisher-Price anunció el retiro de 4,7 millones de cunas del mercado, debido a que asocian la muerte de más de 30 bebés a este tipo de elementos.

El anuncio lo hizo la misma misma compañía norteamericana y la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo (CPSC) de Estados Unidos. “Los consumidores deben dejar de usar inmediatamente el producto y contactar con Fisher-Price para la devolución”, indicaba la CPSC en un comunicado.

Fisher-Price “anuncia la retirada voluntaria de todas las unidades del ‘Rock’n Play Sleeper’ (lanzada en 2009), debido a los casos reportados de muertes de niños mientras se encontraban en el columpio (…) sin estar atados”, escribió en su cuenta de Twitter.

Desde la empresa indicaron que sus productos son “seguros” y que en los casos enumerados “el producto se utilizó sin seguir las advertencias e instrucciones de seguridad”, pero que igualmente no daría marcha atrás con la decisión.

¿Son realmente inseguras estas sillas?

Para saber qué tan seguras son estas cunas, en Página 7 conversamos con José Luis Zúñiga, médico pediatra, quien indicó que estas cunas “no son muy recomendables. De hecho, la Academia Americana de Pediatría (APP) emitió un comunicado de alerta, frente a lo cual reaccionó la empresa Fisher-Price, pidiendo el retiro del producto”.

Zúñiga fue más allá en su explicación del riesgo de estos productos. “La APP no recomienda productos para hacer dormir a los bebés que sean inclinados y que requieran ajustarlos con amarras, tampoco que tengan superficies poco firmes, como en este caso”, sostuvo.

Según Fisher-Price, la comisión solicitó a los consumidores dejar de ocupar la cuna a los tres meses de edad, o “tan pronto como (los niños) empiecen a saber cómo darse la vuelta”.

Frente a esto, Zúñiga manifiesta que estas cunas “Se usan en bebés pequeños, menores de seis meses, porque después de esa edad ya no aguantan, se quieren mover, pero incluso en ese rango de edad es peligroso. Yo no recomendaría su uso“, indicó.

El especialista está de acuerdo con la decisión de la empresa estadounidense y puso la alerta en otros productos que son altamente ocupados. “Está bien (la determinación de Fisher-Price). No vale la pena correr riesgos con nuestros niños y niñas, pero también deberíamos empezar a discutir la posibilidad de repetir esto con otros productos ampliamente usados y que conllevan mucho más riesgos, como los andadores, que tienen prohibida su venta en algunos países desarrollados“, expresó.

Por último, Zúñiga indicó que la mejor alternativa para estas cunas son y siempre será “los brazos de quien cuida y quiere al bebé. Para que puedan desarrollar sus actividades diarias existen muchas alternativas de dispositivos ergonómicos, que permiten traer al niño con uno, mientras se realizan las cosas, por ejemplo el Mei Tai entregado por el sistema gubernamental Chile Crece Contigo.