De seguro muchos de los que están leyendo esta nota son de los que al sentirse “tensos” hacen sonar su cuello, sin embargo, es una práctica bastante peligrosa.

Esto es lo que vivió Natalie Kunicki, joven paramédico en Londres, la que después de ver televisión e intentar “relajar” sus músculos, terminó con un derrame cerebral y posterior parálisis.

Según publicó el medio inglés Mirror, la joven sintió un fuerte ruido luego de mover su cuello, sin embargo, no le tomó importancia hasta 15 minutos después, cuando notó que no podía ponerse de pie.

Cuando se levantó de su cama para ir al baño, no sentía su pierna y cayó al piso, generando alarma en su amiga.

“Soy un paramédico y no llamé al 999 (número de emergencia en Londres) durante 10 minutos, porque pensé que era muy improbable que fuera un derrame cuando debería haberlo sabido mucho mejor. Cada segundo más células cerebrales se están muriendo, así que nunca descuides un derrame cerebral simplemente porque alguien es joven”, declaró Natalie al medio inglés.

Luego de pasados los minutos, finalmente decidieron llamar al servicio de salud, quienes le explicaron que al hacer sonar el cuello se rompió una arteria de la columna vertebral, lo que le ocasionó el derrame.

Actualmente la joven de 23 años se encuentra en tratamiento para recuperar su movilidad, y hace un llamado a no tomarse a la ligera algo que parece ser bastante inofensivo.

“Una arteria vertebral rota es en realidad una causa bastante común de accidentes cerebrovasculares en los jóvenes”, finalizó.