Una vez al mes, toda mujer que se encuentre en edad fértil tiene que enfrentar a un incómodo “visitante”: la menstruación. Y para moverse con comodidad, muchas recurren a las toallas higiénicas o tampones, los cuales también sus desventajas.
“Las toallas tienen riesgo de producir irritaciones o alergias, sobre todo las que contienen desodorantes y perfumes”, detalla a BBC Mundo el médico Guillermo Galán, miembro de la Sociedad Chilena de Obstetricia y Ginecología.
“Además, si no se cambian a menudo, además de irritación por el roce, pueden producir infecciones“, agrega. Lo mismo ocurre con los tampones, que si no son retirados a tiempo, pueden producir infecciones y problemas relacionados a la circulación.
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Es por esto que este medio decidió reunir otras cuatro opciones que deberías conocer:
1.- La copa menstrual
Se ha vuelto cada vez más popular entre las féminas, especialmente entre aquellas que quieren volver a lo “natural” y tener el menor impacto en el medioambiente posible.
Se trata de “una copa de silicona con unos agujeros en la parte superior que marcan el tope hasta el que puede llenarse. Tiene además una arandela añadida en la parte inferior para poder tirar de ella y sacarla”, detalla BBC Mundo.
Es reutilizable, dura años y sólo basta hervirla en agua durante tres minutos ante de colocarla. Hay que lavarse las manos para cogerla: se dobla, se introduce en la vagina y listo. Hasta se puede dormir con ella, pero siempre cuidando de esterilizarla con agua hervida o unas pastillas especiales.
El médico Guillermo Galán explica que no debería producir irritación, inflamación o infecciones, “ya que es un contenedor de flujo menstrual hecho de una silicona especial”.
2.- Esponjas marinas
Estas también son reutilizables: basta con mojarlas en agua tibia, exprimirlas y colocarlas. “La esponja se expande y se adapta a la forma de la vagina”, detalla este medio. La usuaria decida con qué frecuencia la retirará, para lavarla y volverla a posicionar.
Cuando se termina el ciclo, se dejan remojando en un recipiente con agua y dos gotas de aceite esencial. Se deja toda una noche así y al día siguiente se retiran, secan y guardan. Los fabricantes afirman que permiten tener relaciones sexuales con comodidad.
El doctor Galán tiene sus reservas: “En teoría funcionarían bien porque son absorbentes, igual que los tampones. Pero al ser un elemento biológico podrían, con el uso prolongado, aparecer procesos alérgicos relacionados”, detalla.
Este prefiere los tampones: “Los actuales son muy seguros. Están hechos de fibras sintéticas inertes y no provocan reacciones ni inflamaciones”.
3.- Toallitas higiénicas reutilizables
Están hechas de algodón, como las compresas que las mujeres usaban en el pasado. “Se pueden encontrar de muchos formatos y diseños, blancas o con estampado, en internet y en foros femeninos”, agrega este medio.
Debido a su material, producen menos irritación, pero al tener que lavarlas constatemente no serían tan ecológicas como se piensa.
4.- Ropa interior absorbente
Por afuera luce como un calzón común, pero está hecho de una tela especial promocionada como “resistente a las manchas y anti olores”. Sus capas son super absorbentes y antibacterianas. Lo mejor de todo es que son reutilizables y se lavan como cualquier otra prenda de ropa interior.
Para Galán, lo fundamental es que están hechas de algodón, ya que los materiales sintéticos no permiten una buena ventilación, promoviendo el desarrollo de hongos.
