El día en que cumplió 41 años (agosto de 2022), Begoña Basauri confirmó que tenía 14 semanas de embarazo. Hoy, con su hija Rosa ya instalada en su vida, la actriz contó cómo decidió hacerse una fertilización in vitro para tenerla.
A través de su cuenta de Instagram, la actriz reveló detalles del proceso que ella y su pareja -Sebastián Undurraga- vivieron para convertirse en padres de su pequeña, que hoy tiene casi 3 meses.
“Aunque parezca una obviedad, hay que partir por tener ganas de tener hijos… Yo les explico con palabras de actriz y mujer que pasó por el proceso. Les cuento qué hice yo y por qué tomamos esa decisión como pareja”, partió diciendo la expanelista de Juego Textual.
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En esa línea, reveló que la FIV (fertilización in vitro) la realizaron en la Clínica de la Mujer / Medicina Reproductiva de Viña del Mar.
“Hace 10 años, yo venía saliendo de una relación muy traumática que me dejó con la sensación de que estaba difícil la cosa y dije ‘no me veo haciendo familia con nadie, pero no tengo la certeza de no querer hijos'”, indicó Begoña.
Ahí se puso a investigar sobre la preservación de óvulos, que se trataba de “congelar tu reserva ovárica para utilizarla en un futuro“.
Preservación de óvulos: un tema del que no se hablaba
Por esta razón, decidió informarse sobre este procedimiento. El doctor Óscar Espinoza le explicó en qué consistía y cuáles eran los riesgos y costos (tanto físicos como monetarios).
“Me pareció que era muy seguro todo y aterrizado, podía hacerlo. Paralelamente, empecé a grabar una teleserie y, como hace 10 años, no se hablaba de esto abiertamente. No sabía a quién preguntarle si lo habían hecho, si sentían que el proceso era para hacerlo durante una teleserie, si me iba a volver loca con las hormonas”, relató.
Por lo mismo, Begoña quiso compartir su experiencia de manera pública, por todas las personas que podían estar pensando en realizar una fertilización in vitro.
“Nadie me compartió su experiencia. Me llevó la vida, y, 10 años después, llegué nuevamente a la Clínica de la Mujer Viña del Mar a sentarme frente al mismo doctor”, contó.
Begoña Basauri y su pareja eligieron la fertilización in vitro
“Llegué 10 años después, pero esta vez con un compañero que me había hecho volver a confiar en que se podía hacer familia“, confesó la actriz.
“En esa clínica fue la única donde me escucharon y respetaron lo que yo quería. Para nosotros era importante sentirnos respetados y contenidos, y no que éramos una ficha más”, añadió.
En otros lugares, la pareja sintió que todo era muy mecánico, y fue en este recinto donde les permitieron hacer la FIV sin pasar antes por las otras opciones para embarazarse.
Una de ellas era el tratamiento hormonal. La alternativa siguiente era la inseminación intrauterina, pero a Begoña Basauri no la convencían estos métodos. “Me generaba demasiada ansiedad ir intentando de a poco, sintiendo que el reloj me jugaba en contra”, reconoció.
“No estoy diciendo que hay que saltarse los otros intentos porque sí pueden funcionar y son menos invasivos, pero yo ya tenía 40 años“, indicó, pues llevaban meses intentando ser padres con Sebastián, y no resultaba, pese a que estaban bien de salud.
¿De qué se trata el procedimiento?
¿De qué se trata específicamente la fertilización in vitro? Según contó Begoña Basauri, lo que se hace es extraer los óvulos y los espermios por separado.
Se fecundan fuera del útero y, cuando ya hay un embrión de cinco días de desarrollo, se puede transferir al útero de la madre.
“Me doy cuenta de que tomamos una buena decisión. Da lo mismo si es la más elegante, la más rimbombante o la más pequeña. Tienen que hacer el proceso donde se sientan cómodas y cómodos, porque es un proceso que puede ser infernal si no estás en el lugar correcto”, recomendó finalmente la actriz.
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