Amaya Forch suele utilizar su cuenta de Instagram para compartir cada cierto tiempo alguna reflexión con sus seguidores, tanto del amor propio como de la aceptación de los cambios por la edad.
Esta vez, la actriz publicó una imagen en la que se ve su rostro en primer plano, y destacó que “así es la cara/piel de una mujer de 51 años, sin botox, sin rellenos, sin estiramientos ni intervenciones de ningún tipo”.
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Agregó que “voy viviendo mis pequeños cambios diarios y sí, cuesta, más que nada por esta sociedad de caras y cuerpos ‘perfectos’ y de la eterna juventud”.
“Pero es la forma natural y real de ir aprendiendo en el proceso. Día a día me voy encontrando en mi mamá y mis abuelas”, aseguró.
“Bellas, bellas sus sonrisas, bellas sus miradas, bellas sus intensidades para disfrutar la vida, bellas más allá de las estrellas”, finalizó.
Sus seguidores no tardaron en comentar la publicación: “Siga así, no más su belleza interior se junta con la exterior”; “El paso de los años se refleja en nuestra máquina, lo importante es seguir con actitud”; “Cuesta, pero se siente libre no pensar en nada de ello“.
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Sin embargo, alguien le expuso que “no todas las mujeres de 51 años se ven como tú. Lamentablemente, las condiciones de vida son tan distintas, la calidad de la piel, el acceso a productos de calidad, cuidados y muchos más. El paso del tiempo no es igual para todas”.
Amaya Forch le respondió con otra reflexión: “Es cierto. También está la genética. Pero el punto es más allá de cómo nos vemos. Tiene más que ver con aceptar el paso del tiempo“.
“Los cambios en el cuerpo también se notan en la energía para hacer las cosas, en nuestra salud, en los cambios hormonales. Tantas cosas que procesar. Sobre todo aquello de aprovechar el tiempo para cumplir esos sueños pendientes antes de que sea demasiado tarde”, puntualizó.
