Amaya Forch utilizó sus redes sociales para dar a conocer el incómodo momento que vivió en Las muñecas del Ñielol, un conocido restorán de Temuco.

A través de sus historias de Instagram, la actriz acusó “mal trato” por parte de trabajadores del local, el que se habría generado en la entrada, al ser controlado su pase de movilidad.

“Debo decir que el trato es muy malo. Llegué sola. Al pasarle mi carnet a la señora, se dio cuenta de que su lector del pase de movilidad no funcionaba”, inició.

“Me pidió foto de la página de mis vacunas, foto que no tengo, para qué. Me miró feo, y fue muy pesada y cortante. No me miró más. Estaba en frente de ella, estorbándole, supongo”, agregó.

Según la cantante, el problema era de ella. “Nos trató de ‘personas con poco entendimiento’ cuando el señor a mi lado le insistió en que lo dejara pasar, porque la máquina mala era de ellos”, narró.

Tras unos minutos, Forch pudo ingresar. Ya en el interior, “les pedí que fueran más amables, que solo venía a pasar un rato agradable y que era mi primera vez”.

Finalmente, Amaya reconoció que “la comida es rica, es cierto, pero no vale la pena el mal rato. No lo disfrutamos, queríamos comer rápido e irnos”.

Amaya Forch funó a restorán de Temuco.
Instagram

Respuesta del restorán

María Angelina Rivera Poblete, actual jefa del restorán e hija de la dueña, entregó su versión de los hechos. “Nos enteramos ayer (martes) por lo que publicó. Debido a la aglomeración que se forma acá a la hora de almuerzo, nadie se percató que era ella”, comentó a Página 7.

“Esto fue por el pase de movilidad, hay un problema en la página del Minsal. Incluso, el gremio gastronómico tuvo una reunión con ellos por esto. No es un tema de máquina como dijo ella, acá no hay ninguna. La revisión se hace con un celular cualquiera”, explicó.

Luego, detalló que “la chica que ve el pase le dijo que esperara a un ladito, dentro del local, hasta que se pudiera habilitar. A ella le molestó eso, salir de la fila y que siguiera entrando gente. Quería entrar luego”.

“Un inspector me dijo que aunque viniera el mismísimo Presidente de la República, y no tenía pase, no podía dejarlo entrar. Lo lamento, pero aquí a todos los clientes se atiende igual, para todos el trato es el mismo”, continuó.

Por último, aseguró que la ‘funa’ no le afecta. “La gente que viene aquí todos los días me conoce y no me va a hacer eso”, concluyó.