Se desahogó. A través de un Live, de madrugada y junto a tres de sus participantes en The Voice, Camila Gallardo realizó un extenso y potente descargo por las críticas que recibe, producto de las decisiones que ha tomado en el programa.

La última de ellas, la noche de este martes, donde eliminó a Abigail Hernández y Scarlette Alemanis, esta última presente también en la transmisión de Instagram, post programa.

Respecto al formato del espacio que conduce Julián Elfenbein, Cami indicó que es “extraño” y que “pertenece a un lado de la sociedad un poco turbio”. Pese a eso, la intérprete aclaró que “tenemos un ambiente súper sano laboral”.

“La gente no se da cuenta y quieren creer el morbo, que hay envidia, que está calculado, que es todo maquiavélico y malo. Pero hay puro amor en el equipo”, agregó la coach, quien luego se refirió a sus haters en redes.

“Yo no suelo hablar mucho cuando me llega hate, me quedo callada, me encierro en mi pieza a llorar y suelo ser muy silenciosa con ese dolor de estar expuesta y que la gente crea que no leo las hue** o que crean que pueden pasarme por encima y tratarme de lo peor”, afirmó.

El descargo de Cami hacia la “toxicidad de Twitter”

Sin embargo, reconoció que “sí me afecta un montón y también me afecta verlos a ustedes (sus pupilos) involucrados en esto, porque no solo dificulta el espacio colaborativo del artista, sino que bloquea a otros que quieren meterse al rubro o a este tipo de programas, porque les da miedo”.

“La gente refleja mucho lo que ellos cargan, reflejan la envidia, las malas prácticas que antes existían dentro de la industria y que ahora ya no existen”, acotó Cami.

También acusó que en vez de enaltercer al otro, “queremos ver lo peor de la gente, condicionar a la gente en base a lo que nosotros tenemos adentro y eso está mal. Está mal seguir validando la toxicidad de Twitter“.

Luego, Gallardo se refirió a su labor como coach. “Para mí esta pega de coach, no es solo llegar, sentarme ahí, tocar el botón y decir quién se queda. Ustedes saben que yo estoy con ustedes, en todos los pasos me he involucrado emocionalmente con ustedes, porque los quiero”, expresó.

Me duele profundamente que se hable de mí y que no se les celebre a ustedes, me duele, me hace mal (…) me genera desesperanza. Es súper frustrante e invito a toda la gente que insiste en tirar mierda a todas partes, que por favor se cuestionen un poco el estado en el que está hoy la industria de la música. Cuestionémoslo un segundo: no existe”, criticó.

Por lo mismo, reveló que “mi sueño es tener mi casa musical, mi sello y poder ayudar a todos los artistas a tener las oportunidades que yo he tenido”.

Cami: “Estar ahí como chivo expiatorio me frustra”

Volviendo a los haters, Cami manifestó que “entiendo que Twitter tiene su manera de vivir, lo que no está bien es que apaguemos la luz de otros, porque no sabemos cómo vincularnos con el mundo”.

“Es muy fuerte que a ningún otro coach le han tirado hate cuando sacan a otros participantes, Es solo a mí. Hubo otros participantes espectaculares que se han ido, pero me tocó a mí la guillotina y estar ahí como chivo expiatorio y me cansa, me agota, me duele, me frustra, porque me gustaría que fuera otro el tema de conversación”, alzó la voz.

Asimismo, aprovechó de repasar a sus detractores: “Honestamente, si la gente hubiese estado tan comprometida con el programa, hubiesen hecho famosos a todos los participantes de The Voice de mi temporada. Esa es la cruda verdad”.

“No tiren para abajo la hue*, enaltezcan la música chilena, porque si no, no funciona. Utilicemos nuestras palabras para tirar amor”, recomendó la artista nacional, que hace pocos días se presentó en Argentina.

Posteriormente, enfatizó: “Quiero que la gente sepa que mi amor por estos 35 participantes es real. Me encantaría, me fascinaría no tener que sacar a nadie de este put* programa, sería hermoso. Sería hermoso darle la oportunidad a todos, tener el poder y la facultad de que todos tuvieran carreras exitosas. Ese es mi sueño”, lanzó.

Cami y su ansiedad por los haters

Tras las intervenciones de Thais Olivera, Scarlette Alemanis y Óscar Rosas, miembros de su equipo, Cami indicó cuánto le han afectado las críticas en este tiempo.

“Tengo que admitir que he tocado fondo muchas veces y ha sido súper penca, pero es dañino para el oficio. A todos nos da miedo hacer cualquier cosa. ¿Ustedes creen que yo no me cago de miedo cada vez que me siento en esa silla?“, preguntó.

“Con este tema (de las críticas) me da una ansiedad muy heavy y me meto y me cuesta expresar lo que siento, porque aún no puedo ver el daño que tengo en el tiempo, aunque he ido sanando. Pero es heavy”, añadió a su relato.

Además, de los comentarios negativos, la intérprete, aseveró que “la dinámica de un programa de televisión de tener que sacar gente, me destruye el alma, me destroza, me hace pi**… me hace muy mal. Llego de vuelta de grabar y me largo a llorar” indicó, aunque también admitió que su consuelo es saber que está ayudando a jóvenes talentos.

Cami agregó que “me encantaría, ya que estamos en esta polémica, que la gente tome responsabilidad: no tiremos mierda, seamos responsable con nuestro lenguaje”, pidió.

Por último, aseguró: “Me descargué, necesitaba decir esto, porque lo tenía acumulado hace mucho tiempo”.