Roberto Cox realizó un arriesgado viaje a Afganistán, como parte del reportaje de CHV Cara a cara con los talibanes, en el cual tuvo que entrevistar a sus líderes.

“Fue un viaje espeluznante, surrealista, como retroceder 100 años en el tiempo”, dijo el comunicador en el noticiero, quien agregó que cuando le propusieron realizar el viaje, señaló: “Voy a Afganistán y corro el riesgo de volver sin cabeza”.

En ese contexto, el periodista compartió una sentida reflexión en su perfil de Instagram, en la que se refirió a los menores de edad afganos.

“¿Sabes qué te pide un niño cuando te ve en Afganistán? Tres cosas: dinero, dulces y que lo lleves a tu país. Escribo esto y una vez más me emociona recordar el rostro de miles de niños destinados a crecer en medio del absurdo mundo de los adultos”, expresó.

“Pequeñas víctimas que solo conocen la realidad que les tocó vivir. De ellos emanan sonrisas que esconden el principal de los flagelos afganos: el hambre”, agregó.

Aquello dio pie a analizar la opción de convertirse en padre. “Muchas veces me han preguntado si quiero tener hijos y la verdad es que no lo sé. ¿Vale la pena traer más gente a este mundo sabiendo el sufrimiento de millones de niños?”, preguntó.

“Muchos de ustedes me dirán que el sufrimiento está a la vuelta de la esquina en Chile y que no es necesario viajar tan lejos… Lo sé… Pero imposible quedar indiferente cuando tu trabajo te lleva a conocer estas otras realidades”, complementó.

Por último, el comunicador reconoció que “después de dos semanas en Afganistán vi de todo. Escenas desgarradoras… pero sin duda lo que nunca olvidaré será el rostro de esos pequeños pidiendo un trozo de pan para sobrevivir”.

 

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