Sigue escalando la polémica que se robó la atención en los Premios Oscar la noche del domingo. Y es que luego de que Will Smith perdiera los estribos con la broma que Chris Rock hizo sobre su esposa, la misma Academia anunció el inicio de una investigación.
Mientras tanto, en redes sociales el debate sigue abierto, pues mientras algunos justifican la reacción del actor de Hombres de negro, otros apuntan a la responsabilidad del comediante por haberse burlado de la condición que aqueja a Jada Pinkett Smith.
Fue en ese contexto que la modelo cubana Lisandra Silva usó su cuenta de Instagram para hacer una crítica reflexión al respecto, pues aseguró estar avergonzada por la actitud de un actor al que admiraba como profesional y como persona.
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“No pude evitar sentirme mal por la reacción de Will Smith anoche en los Oscar… Lo que hizo me dejó desconcertada, comencé a sudar y a sentirme mal despupes de que le pegó y comenzó a gritarle a Chris. Ya nada fue igual”, comenzó escribiendo.
Incluso, la exchica reality fue más allá, y aseguró que luego de eso, Smith ya no merecía haber ganado la estatuilla a mejor actor por su papel en King Richard. “Un acto tan violento, irrespetuoso y patétino no merece ningún reconocimiento”, lamentó.
Ego y agresividad
Si bien Lisandra definió como un “chiste infeliz” el comentario de Rock, indicó que era lamentable ver un acto “de pura violencia, ego y agresividad” en plenos Oscar, sobre todo cuando se vive una guerra en Europa, donde “cada día pedimos más amor, compasión y empatía”.
“Lo siento. Quizás estoy sensible por el embarazo, pero quedé muy afectada. Fue vergonzozo”, insistió.
Posteriormente, la cubana se manifestó sorprendida por los comentarios que defendían “el acto violento de Will, sobre todo los chilenos”, pues nada podía justificar un acto retrógrado como ese, en una situación que pudo ser abordada de otra manera.
“Él pudo decir en su momento que no fue gracioso y poner a Chris en su lugar, sin embargo, veo muchas personas diciendo ‘sí, hubiese hecho lo mismo’. Es por eso que estamos a punto de una tercera Guerra Mundial, que nos estamos matando”, indicó.
“Peleamos por el respeto, por el amor, la comprensión, el diálogo. Somos todos unos agresivos hipócritas. No justifiquen la violencia. La violencia no es la respuesta. Espero enseñar diferente a mis hijos“, concluyó.
