En la tercera transmisión de Qué es de tu live, que va todos los miércoles a las 18:00 horas por el Instagram de 13C, la periodista Pía Pérez habló con el doctor Sebastián Ugarte -nueva figura de Canal 13- sobre su importante y visible rol durante la pandemia en Chile.

En esa línea, recordaron los premios “Gran compipa” y “Rey guachaca” que recibió durante 2020, y que fueron parte de los múltiples reconocimientos que ha ganado el jefe del Centro de Paciente Crítico de la Clínica Indisa en los últimos años, donde se ha destacado por su espíritu amable, sencillo y carismático.

A pesar de los premios, Sebastián aseguró que no ha tenido mucho tiempo para digerirlo por todo el trabajo que ha tenido en la clínica durante la crisis sanitaria.

“El reconocimiento yo creo que es por la función que uno hace y es transitorio. Cuando esto pase, el reconocimiento y la popularidad que uno tenga, van a disminuir porque hay otros temas que van a pasar a ser más importantes, así que tampoco a uno se le pueden ir los humos a la cabeza”, indicó Ugarte.

Agregó que con la cuarentena y con el encierro propio del trabajo, tampoco logró darse cuenta de la fama que ha ido alcanzando.

“La gente es muy generosa y cariñosa. Reflejan esa cercanía como si uno fuese un vecino más. A veces a los doctores nos han educado para ser un poco fríos, distantes, intelectuales y cerebrales, pero yo creo que también es súper importante la empatía, ser como un vecino más, ser como un padre de familia”, comentó el profesional.

Al ser consultado por si se siente un fiel representante del “Rey guachaca”, el doctor señaló que sí y que no encuentra nada más bonito que recibir el reconocimiento de la gente sencilla: “Hay que tomarse en serio la cultura popular, no mirarla así a la ligera”.

“Cuando uno recibe un reconocimiento así hay que mirarlo con respeto y tratar de ser digno de eso (…). Yo no tengo nada que presumir, tengo un origen modesto como muchos en Chile y he logrado estudiar con esfuerzo, pero jamás olvido mis raíces”, declaró.

Veta artística

El profesional también habló de cómo heredó de estas una especial veta artística.

Su padre fue Justo Ugarte, reconocido actor de teatro que participó en inolvidables obras como La Pérgola de las Flores, donde interpretó al primer alcalde.

Además, fue parte de las primeras producciones de la televisión chilena.

Por otro lado, Olivia Ubiergo, madre del doctor y quien hoy en día tiene 93 años, se desempeñó por largas décadas como vestuarista y costurera.

Sebastián recordó con mucho cariño a sus padres y explicó que si bien no cantaba, por un tiempo actuó y escribió algunas obras dramáticas durante su juventud.

Su gusto por la poesía

Pero la faceta artística que más ha desarrollado y que ha sido un poco más compatible con sus largas horas de trabajo, es la poesía.

“Lo que he conservado más es escribir poemas, aunque ahora en pandemia es medio difícil hacerlo”, contó Ugarte.

Al ser consultado por una de sus obras dedicadas a la Plaza San Isidro, ubicada en la comuna de Santiago, Sebastián reveló que ese lugar lo inspiró porque fue un punto de encuentro donde se reunía con sus amigos.

“Nos juntábamos los pelusas del barrio y había como una fuente con agua y nos bañábamos ahí con los chiquillos, jugábamos a la pelota, era buenísimo”, rememoró sobre este lugar y en torno al cual ha escrito.

“Mi plaza. En mi plaza los niños pobres juegan con balones de luz a la pelota haciendo goles de alegría hasta el cansancio y por las noches devoran las nieves de azúcar nocturnas del firmamento. Pero yo jamás aprendí a hacer gambetas de sol ni a nutrirme de luceros. En mi plaza los ancianos levitan tras las palomas ingrávidas. Yo jamás volé, será que mis zapatos pesan demasiado, los llevo pringados de tantas tierras lejanas…”

Lo anterior es parte de la composición que leyó el doctor en el Instagram Live de 13C, conmovido hasta las lágrimas.

Al ser consultado por los motivos de su fuerte emoción, Sebastián respondió que son recuerdos muy bonitos de su infancia.

“Lo que pasa es que cuando uno escribe poesía saca cosas del interior que uno no siempre cuenta. Uno en el fondo informa sobre salud, sobre enfermedad y cosas así, pero uno no es el centro de lo que informa. Y cuando uno escribe un poema sale muy de adentro, de las tripas, del corazón, de lo que es tu vida”, puntualizó Sebastián Ugarte.