El año pasado, Lorena Capetillo volvió a Canal 13 con uno de sus personajes más recordados: Madonna, la enamorada de Antonio Mercader en el reestreno de Machos, pero también la vimos en Mega gracias a la teleserie nocturna Demente.

Allí dio vida a la fría y vengativa Gabriela, esposa de Álvaro (Paulo Brunetti) y trabajadora de la agencia donde Teresa (Paz Bascuñán) y Bianca (Alejandra Araya) eran sus jefas.

Son varios los roles que la actriz ha desarrollado en televisión, pero además se desempeña como locutora radial, y en su cuenta de Instagram tiene casi 250 mil seguidores.

Con ellos compartió este fin de semana una potente reflexión sobre las agresiones en redes sociales, el amor propio y la mala costumbre de opinar sobre cuerpos ajenos.

“Les contaba hoy que alguna vez me han dicho cara de nana, cara de poblacional, fea, cara de caballo, y otros“, comenzó revelando.

Y si bien aseguró que la “buena onda” supera a la mala en sus seguidores, igualmente quiso comentar el tema “a partir un par de comentarios que leí, y porque he visto sufrir a personas últimamente por la violencia (de otros hacia ellos, y auto violencia) hacia sus cuerpos y hacia su persona entera en general”.

 

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Un llamado al amor

En esa línea, la actriz hizo un llamado a la aceptación, pues “eso hace que dejemos de hablar de los cuerpos de los demás. Y violentar a otros, como si en ellos estuviésemos mirando en un espejo y viendo y escupiendo a todo lo que no acepto y no amo de mí”.

Para eso, describió un ejercicio que podría ayudar: “Mirémonos al espejo desnudos harto rato, intentando dejar pasar esa voz de crítica… quizás las lágrimas no tarden en aflorar y te sientas queriendo tan solo un abrazo“, propuso.

“No dañemos a otros por lo que no amo en mí. Trabajemos el propio amor, validación, aceptación. Paz y amor”, redactó, destacando lo importante que es entender esto para mejorar problemáticas de salud mental.

“Siento que tenemos que acabar con eso de tirar mugre gratis. Es de las acciones que tenemos que condenar, desde lo más pequeño a lo más grande”, añadió también en la sección de historias de Instagram.

“Si queremos terminar con depresiones, suicidios, etc, esto es parte. Yo tengo 42 años y con esfuerzo he logrado estabilidad dentro de mí, pero pienso en personas más jóvenes, que buscan su identidad y aceptación, o en personas de igual edad y que lidian con constantes agresiones por su cuerpo o apariencia”, concluyó.