Jordi Castell sufrió este jueves uno de los golpes más duros de su vida: la muerte de su perro Marley, que se había convertido en uno de sus pilares fundamentales.

Fue el 22 de julio pasado que el fotógrafo dio a conocer en sus redes sociales que su perro había sido atropellado, luego que se escapara de su casa.

Si bien mostró señales de recuperación, al parecer con el paso el tiempo la situación empeoró. De hecho, Jordi había manifestado hace unos días que estaban haciendo todo lo posible para reducir sus dolores.

Sin embargo, el fotógrafo compartió finalmente una triste publicación: “Que tengas buen viaje turumbo de mi corazón. No tuve un ser vivo cerca que me hiciera más feliz que tú, que llegaras a mi vida cuando peor estuve y a punta de alegría te hayas convertido en mi compañero conectado con pura bondad”.

Junto con agradecer la llegada de Marley a su vida, también explicó que se enteró hace poco del delicado estado de su perrito.

“Agradecemos a la vida haber podido reaccionar para evitarte dolores y atrocidades que manifiesta el cuerpo con esa invasión repentina de los putos tumores. No estábamos preparados para este derrumbe”, agregó.

Al final, Jordi sentenció su mensaje con una emotiva dedicatoria: “Ahora que estás al otro lado del camino vas a seguir sintiendo lo importante que fuiste en mi vida, porque la memoria la tengo plagada de imágenes contigo. Chancho peludo, este amor que siento no sabes del porte que es. Ahora descansa, cabezón”.