Ocupando sus redes sociales, Álvaro Ballero respondió a las críticas que recibió al compartir una publicación en Instagram.
El origen de esta polémica, sucedió luego que el exchico reality subió una foto de su hija con la nueva mascota del hogar.
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Frente a esto, el ganador de Protagonistas de la Fama comentó que “tras recibir cuestionamientos, en el último post donde aparece Ivana con un perro, del tipo ‘cómo tendrán otro si vives en un departamento pequeño‘. Quería graficar el porqué de que nuestra familia no se limita a pequeñeces tan propias de nuestra cultura”.
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“Esa libertad me la enseñó la mejor persona”
Junto a una fotografía del núcleo familiar de su esposa de ascendencia rusa, Ludmila Ksenofontova, Ballero reflexionó que “mi mujer creció en el seno de una familia obrera, humilde, con fríos que bajaban de los -30 grados en invierno, sin termopanel y en una casa de madera tipo cité donde varias familias compartían un único baño en común”.
“Siempre tuvieron caminatas en familia, deporte todos los días, sonrisas cada mañana y un rico pan cocinándose en el horno”, indicó.
Además, agregó que “los rusos no tienen trabas, no se cuestionan tener ‘menos que el vecino’, porque nunca se han limitado al qué dirán o a vivir para ‘ser más que el otro’”.
“A mi mujer no le preocupa el tamaño del departamento o la marca del auto, a ella le preocupa que seamos felices en libertad, esa que no se limita a clases sociales, marcas de ropa, apellidos o colegios, sólo quiere una plaza cerca de casa donde pueda ir todos los días con sus hijos a reír y llenarse de barro sus rodillas”, mencionó.
Finalmente, Álvaro afirmó que “yo hace rato me dejé de preocupar del qué dirán, y esa libertad me la enseñó la mejor persona que he conocido, una que se hace llamar Ludmila”.
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