Una verdadera pesadilla es la que vive la familia Moya Almonacid desde la noche del 28 de febrero, cuando su hija Tamara, de solo cinco años, resultó muerta en medio de una encerrona, donde un grupo indeterminado de individuos quiso robar el vehículo en el que se trasladaba junto a su madre.

Las dos se desplazaban por Huechuraba cuando las interceptaron. Entonces, en medio del asalto, uno de los delincuentes disparó su arma, quitándole la vida a la menor.

Posteriormente, el 25 de marzo, el presunto asesino falleció tras recibir un impacto de bala durante un nuevo portonazo en Pudahuel, el que fue frustrado debido a que la víctima era funcionario de Carabineros.

Luego de esto, en mayo pasado, fueron detenidos otros seis miembros de la banda, que además estaba vinculada a al menos 15 delitos, entre ellos el violento robo a una joyería del mall Alto Las Condes.

El dolor de Camila

Quien ha conversado con la prensa y se ha manifestado respecto a este proceso en redes sociales ha sido Raúl Moya, el padre de Tamara. El hombre ha señalado que a pesar de la captura de estos hombres, “les faltaría vida” para pagar realmente por lo que le hicieron a su hija, y que nada podrá devolverle lo que le arrebataron a su familia.

En esa línea, Camila Almonacid, madre de la víctima, dio a conocer recientemente el diseño que se tatuó cerca del hombro en honor a la pequeña: se trata de una mariposa de colores posada junto a la frase ‘un día a la vez’.

Y es que, en efecto, a través de su perfil de Instagram la mujer de 28 años ha llevado la cuenta del tiempo que ha transcurrido desde esa fatídica noche, y recientemente se cumplieron 100 días.

Tatuaje mamá de Tamara
Instagram | Camila Almonacid

“Hoy mi Dios, cien días de su muerte, cien malditos días sin su risa, sus abrazos, sus travesuras, cien días sin sus besitos. Me preguntan cómo puedo seguir viviendo sin ella, la razón de mis días… Ya no vivo. He muerto el día en que sus ojitos se desvanecieron. He muerto en su última exclamación… Ese ‘¡ay!’… Ay, mi amor. Cien días sin ti”, fue parte del mensaje que compartió Camila esta semana.

En esa misma publicación, señaló que el nudo en su garganta no la deja respirar por las noches, y que le cuesta mucho dormir debido a la tristeza y dolor de no tener a Tamara.

Por qué tuvieron que asesinar a mi pequeña niña, por qué acabar con su vida, tan chiquitita, tan bella de corazón, tan inexplicable como seguir un día más sin tenerte… Tengo tanta rabia contra el mundo”, escribió.

Y añadió: “Cuánto le pido de corazón a lo divino, que exista un más allá, que exista la vida después de la muerte, que estés tú cuando me toque partir y me recibas… El camino se ve desolador”.