Una sentida reflexión realizó el pasado viernes la animadora de televisión, Raquel Argandoña a través de su cuenta personal de Instagram.

A modo de consejo, la panelista de Bienvenidos señaló que si hay algo que siempre la ayuda en momentos difíciles es recordar cuál es su origen y todo lo que debió trabajar para convertirse en una de las figuras más potentes de la televisión.

“¿Estás cansada, te falta fuerza? Quizás esto te sirva. Siempre en mi vida ha sido bueno usar mi pasado como trampolín y no como sofá. Cuando todo se me pone cuesta arriba, me hace bien recordar de dónde vengo, de calle Purísima, en la comuna de Recoleta, donde vivía junto a mis padres y hermana, una casa arrendada que mi padre con mucho trabajo pagaba, éramos humildes, pero mis padres nos enseñaron principios y valores, que si te esfuerzas y trabajas puedes lograr lo que sueñas”, dijo.

Acto seguido, Argandoña comenzó a detallar cómo fue su vida en el lugar. “Hubo días buenos y otros que me llenaron de miedo, soy la voz y el reflejo de muchas”, comentó.

“Si una vez pudiste superar obstáculos en tu vida, volverás a hacerlo, aunque creas que ya no puedas más. Trato de superarme a diario y de aprender lo que en mi infancia no pude, había que trabajar y estudiar. Estudié en la escuela anexa a la normal nº2 República del Paraguay, tuve la mejor educación, la de mi familia, la del hogar, la del trabajo, orgullosa de mi pasado, ese que me hizo una mujer aguerrida, trabajadora, directa que a muchos quizás no les gusta”, manifestó enfática.

Finalmente, la comunicadora señaló que quiso compartir su experiencia porque es consciente de que “todo lo que nos pasa es lo que nos hace más fuertes. Cada herida y cada cicatriz nos hace resilientes. Nunca me avergonzaré de donde vengo, de mi pasado y de todos los que creyeron en mí, porque esa es mi HISTORIA. Recuerda que aunque tengas el mundo cuesta arriba, siempre en algún minuto sale el sol”, cerró.

Cabe mencionar, que tras la publicación la animadora recibió mensajes de varias personas agradeciendo por compartir su experiencia.

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