Para nadie ha resultado ajena la historia de Tamara, la niña que murió producto de un impacto de bala durante una encerrona en Maipú, a fines de febrero.

La niña iba con su madre, quien pese a que no opuso resistencia para entregar el automóvil, igualmente fue agredida y su hija recibió un disparo. Raúl Moya, padre de la pequeña que tenía cinco años, ha exigido a las autoridades que por favor capturen a los responsables, pues él sabe quiénes son.

“Han pasado 8 días y las lacras que la asesinaron aún están libres. Y lo peor de todo, aún tienen la posibilidad de seguir dañando gente. Yo sé que son unas ratas cobardes y están escondidas, pero todavía existe la posibilidad de que hagan pasar a otra familia por el mismo dolor que estamos pasando nosotros”, dijo en una reunión que tuvo con el presidente Sebastián Piñera.

El hecho ha causado tal conmoción que ha sido tema de discusión obligado en matinales, noticieros y otros espacios. En redes sociales también se ha generado debate e incluso personajes de la farándula criolla han expresado sus posición al respecto, como la modelo y empresaria Coté López.

Me pongo mal de pensarlo. El tema es que la justicia no hace nada porque estos son niñitos chicos los que andan haciendo estas cuestiones, todos tienen 16 años los que te quitan el auto y salen libres de inmediato”, comentó en sus historias de Instagram.

Su comentario trajo varias reacciones, las que la psicóloga se permitió comentar en historias de esa red social, asegurando que incluso recibió amenazas.

“Voy a hablar un poquito del caso que hablé ayer de Tamara, porque estaba leyendo los comentarios y aparte de que me llegaron amenazas de que me iban a asaltar y muchas cosas, me hablaban así como: ‘tú como psicóloga diciendo esto'”, partió diciendo.

Respecto a sus dichos, aclaró: “Yo entiendo el trasfondo de estos niños, entiendo que se está repitiendo un patrón acá, que seguramente los papás, los abuelos, todos, están viviendo en un lugar de alto riesgo, que seguramente vienen de familias delincuentes o narco, etcétera”.

En esa línea, expresó que evidentemente presentan carencias y que “podría estar hablando tres horas de un análisis, hacer un diagnóstico, revisar cada trastorno, etc.”. No obstante, indicó que su comentario fue desde su posición como mamá.

A lo que yo voy es que si a mí me pasa eso, que me mataran a Jesús de esa manera, yo me vuelvo loca y me importa pero una raja que si le hicieron cariñito, que no, que no sabe lo que es la empatía porque nunca se lo enseñaron. Sorry, pero es imposible que pienses en eso cuando te está pasando a ti”.

Por último, envió un mensaje dirigido a la clase política. “Déjense de decir que tenemos que ir más allá. Obviamente, hay que ir más allá, obviamente se tienen que hacer planes, obviamente el gobierno tiene que preparar a estos niños, preparar a la sociedad y todo eso. Y hay que apoyarlos y todo el cuento. Pero lo que se está pidiendo ahora es justicia“.