Marcela Vacarezza conversó con Francisco Saavedra en su programa Tinto de verano, que el animador realiza a través de Instagram Live.
En la oportunidad, habló de su vida en Miami, Estados Unidos, luego que se fuera con sus hijos para hacerle compañía a Rafael Araneda, quien se radicó por trabajo.
Se fueron todos, menos la hija mayor del matrimonio, quien decidió quedarse en la capital para seguir sus estudios.
Sobre el tiempo que se quedarán en ese país, señaló que no sabe.
“Una de las cosas que a mí me ha enseñado, Panchito, el coronavirus, es que no hay que programarse mucho. Acá estamos…Esto del coronavirus yo encuentro que nos aterrizó y nos dijo: ‘Vivan hoy día el día y después se van preguntando otras cosas’. Nosotros estamos acá, nos vinimos con la pandemia de Chile a acompañar a Rafael. Sin las intenciones de quedarnos y la verdad es que nos vamos a quedar porque a Rafael, gracias a Dios, le ha ido súper bien”, detalló.
Y añadió: “En Chile no había trabajo. Bueno, él estaba con la radio nomás. Pero si se dan otras opciones buenas, yo creo que hay que tomarlas y saber cuando te aparecen porque después quizás nunca más”.
Extraña a su hija
Vacarezza aseguró que lo único difícil de dejar Chile fue que su hija se quedara: “No es que yo la dejé, es que ella prefirió quedarse”.
“Uno siempre ve a los hijos chicos, siempre son las guagüitas y siempre son los niños. Pero te das cuenta que tiene 18 años, que entró a estudiar Derecho, que era su sueño de toda la vida. Ella se preparó durante toda la enseñanza media para estudiar Derecho en la Católica”, detalló.
Así también recordó que Martina le dijo: ‘Mamá, yo no me voy a ir, yo esto es lo que quise siempre’.
No obstante, con la pandemia, su hija mayor nunca ha ido “a la universidad, no la conoce. No conoce a ningún compañero. Todo online”.
“La he visto crecer”
La psicóloga le contó a Pancho que la actitud que ha tenido Martina le ha sorprendido: “Yo pensé ‘nos vamos a venir y la Martina nos va a llamar y nos va a decir los echo de menos. Me quiero ir’. No, no fue así…La he visto crecer y la he visto hacerse cargo de cosas que nunca se hacía cargo, porque no era necesario en la casa. Entonces, ha crecido harto, fíjate, en poco tiempo”.
“De hecho, ahora está trabajando. Mucha gente me dijo: ‘No es ninguna gracia que esté trabajando tu hija’. Sí, no es ninguna gracia. Hay muchos niños que trabajan. Pero me dijo: ‘Mamá, quiero trabajar de Corner ’. Fantástico po’”, añadió Marcela.
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“Y ahí está. No le quita el trabajo a nadie, como también me han dicho”, comentó sobre las críticas que ha recibido en redes sociales tras contar que trabajaba en delivery.
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