Este sábado Marcela Vacarezza y Rafael Araneda revelaron a través de un live en Instagram, que habían sumado un nuevo miembro a su familia. Un niño de nombre Benjamín, al que primero recibieron como ‘guardadores’ y, pasados dos años, terminaron adoptándolo legalmente.

“Somos dichosos padres de un cuarto hijo. Y esta es una noticia que hace un tiempo queríamos compartir con todos ustedes pero no se podía, no porque no quisiéramos sino porque siempre hay que custodiar el bien superior del niño”, indicó el animador.

Por otro lado, Marcela Vacarezza contó lo complejo que fue mantener el secreto, pues lo sabían solo los más cercanos. “Hasta que no saliera la adopción legalmente, que nos costó dos años, él estaba viviendo con nosotros siendo guardadores, pero al fin, hace una semana tuvimos la última audiencia y ya es uno más nuestro… aunque siempre lo fue”, dijo.

“Es un chiquitito maravilloso, precioso que nos ha llenado la vida. Lo más lindo que nos puede haber pasado. Cayó del cielo. Nos ha enseñado que el amor no tiene límites”, sostuvo evidentemente emocionada.

Tras sus dichos, la animadora colgó en su cuenta de esa red social un retrato familiar de la familia Araneda-Vacarezza, donde se puede ver al pequeño Benjamín.

Pero como la actividad de la comunicadora en redes sociales siempre está sujeta a comentarios, no faltaron quienes criticaron al matrimonio por su decisión de adoptar a un niño “extranjero” en vez de chileno, sin embargo, estas críticas solo surgieron desde la ignorancia y el prejuicio.

Marcela quiso aclarar “algunos puntos”

Evidentemente, fiel a su personalidad, Vacarezza no se quedó callada y enfrentó estas críticas vía Twitter. Primero agradeció las muestras de afecto y las felicitaciones por su cuarto hijo y luego aseguró que, al mismo tiempo de revelar la noticia, ha tenido que “bloquear” a muchísimas personas (más de 100).

“Hoy, y nunca más por esta red social, aclararé algunos puntos: Benjamín es un niño maravilloso caído del cielo en nuestra familia. Es chileno, de origen haitiano. Lo conocimos cuando él tenía tres meses de edad y de ahí no nos separamos más“, expresó.

Marcela detalló que fueron sus cuidadores desde entonces y, al cabo de dos años, “y de un largo proceso ajustado a derecho, finalmente nos salió la adopción. Todos mis hijos salieron en la prensa cuando nacieron. Esta no es la excepción. Estamos extremadamente felices”.

Para finalizar su descargo, agregó: “A aquellos que escupen su mierda (porque no hay otra palabra) sólo darles las gracias por hacerme descubrir que aún tengo capacidad de asombro descubriendo que la miseria humana siempre puede ser más”.