La argentina Melina Figueroa dio a conocer este sábado que se convirtió en madre por segunda vez, luego de meses difíciles debido a que contrajo el coronavirus, lo que afectó el crecimiento de su bebé.
“No puedo parar de llorar de emoción, como una flor de jazmín que desprende su aroma llenándonos de paz y la luna que brilla tan fuerte iluminándonos en las noches más oscuras, así llego Jazmín Luna”, expresó en su perfil de Instagram.
“Después de un embarazo con muchos sucesos, con vómitos los primeros 6 meses y luego de sabores amargos, dándome COVID-19, y luego cuando al fin daba negativo, sufrí las secuelas de una infección que me dejó, que provocó que Jazmín dejara de crecer“, reveló sobre su difícil embarazo.
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La argentina aseguró que “saqué tantas lágrimas, esperando el momento de que todo acabara y me pudiera volver a sentir bien, sacando mi mayor fortaleza, aunque por dentro me dolía todo y sentía que no podía más”.
Tratamiento y el día del parto
Melina dio a conocer que “comencé con antibióticos, me curé de la infección y junto con todos mis familiares y amigos nos pusimos en oración, pidiendo a Dios que tuviera el control de todo. En una semana vimos el milagro: Jazmín Luna había aumentado de peso y crecido en centímetros, quedando más que lista para su nacimiento”.
“Ya libre de todo virus e infección me encontraba lista para el parto que soñaba. El viernes llegué al hospital con 4 cm de dilatación. Mi emoción del momento lo superó todo, Dios ha estado a nuestro lado en todo momento y jamás se olvidó de nosotros”, expresó la exchica reality.
Agradecida
Melina destacó que “Dios me regaló un parto natural por agua hermoso, junto a mi amado esposo, pilar fundamental. Dios me regaló el milagro de que Jazmín Luna nació perfectamente sana y hermosa, me regaló la bendición de toda mi familia estar sana y me dio las fuerzas para llegar hasta el parto en perfectas condiciones”.
“En el momento en que vi su carita, una vez más me doy cuenta de lo que valió la pena todo, después de 9 meses, tener el mejor resultado en mis brazos. No dejo de llorar de la emoción, la felicidad y el agradecimiento. Para mí este momento significa mucho”, agregó.
Finalmente destacó que tuvo el parto que soñaba junto a su esposo, “que una vez más me deja sin palabras, al pie de todo, entrando en la tina, dándome su aliento en cada pujo y juntos sosteniendo a Jazmín en el minuto cero de nacer. Ahora no puedo esperar el momento de Ian y Jazmín conociéndose”.