La semana pasada Rafael Araneda volvió de sorpresa a Chile después de estar cerca de dos meses alejado de su esposa, Marcela Vacarezza, y sus tres hijos.
El matrimonio había tenido un contacto durante el especial de Univisión del Día de la Madre, Por Ellas, conducido por Araneda, el que fue bastante emotivo debido al tiempo que llevaban alejados.
A los días, el animador llegó a su casa sin que nadie supiera, a excepción de su hijo menor, Vicente (13), con quien coordinó todo.
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“Me adelanté a la información que tenía Marcela de mi regreso. A mis hijas las pillé durmiendo”, comentó Araneda a La Cuarta, revelando que la psicóloga se emocionó hasta las lágrimas. “Nos dimos un abrazo maravilloso. Son segundos donde lo único que esperas es pasar el umbral de la puerta y ver de nuevo a tu familia”, agregó.
Este fin de semana, Araneda compartió un video en su perfil de Instagram, para mostrar cómo fue esta ‘aventura’ de volver, ya que como él mismo detalló, no fue fácil.
“Acá comparto con ustedes parte de lo que fue mi regreso a casa… fue difícil, tuve que esperar bastante para que se abrieran los cielos y la frontera. En el avión venían muchos chilenos que llevaban tiempo tratando de volver a nuestra patria… pero con paciencia y optimismo pudimos volver y estar con nuestros afectos en estos momentos de tanta incertidumbre”, detalló.
En el video se le ve usando mascarilla y un protector facial, mientras camina relatando sus impresiones: “Vamos de regreso a casa, vamos contentos, pero con mucha precaución evidentemente. Pensé que no lo iba a lograr pero ya estoy con mi boleto de avión en la mano en el aeropuerto de Miami, donde hay desolación total (…) Es bien fuerte ver esta situación”.
Y agrega: “Yo he caminado muchas veces por acá, siempre repleto. Bueno, vamos de vuelta a casa a ver a la familia después de tanto tiempo. Eso tiene de positivo este viaje, lo más positivo”.
Finalmente aclaró, ya desde Chile, que el video lo grabó para “todo mi equipo y sus amigos que estaban tan preocupados de mi regreso a Chile. Ya estoy tomando un auto de camino a mi casa ¡Llegamos, llegamos, llegamos!”
