Fue durante las primeras semanas del estallido social, cuando Bessy Gallardo apareció en el matinal Bienvenidos de Canal 13, entregando un certero análisis sobre el descontento de la población chilena.

Tras esta intervención, la mujer que estudió Derecho en la Universidad de las Américas, visitó todos los matinales chilenos para debatir sobre temas sociales.

Sin embargo, recientemente Gallardo volvió a hacer noticia, y no precisamente por su análisis. Se trata de un mensaje que publicó en su cuenta de Twitter, en contra de la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe.

“Considerando que la conozco en vivo y que la he tenido a menos de un metro de distancia, cara a cara, hay que tener estómago para querer jotearse a Jaqueline“, señaló Bessy.

El mensaje hacía referencia a una fotografía donde la senadora aparecía conversando con Andrés Allamand, durante un hemiciclo del senado.

Twitter
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El tuit le costó duras críticas a Bessy, llegando incluso a ser trendig topic. “¿Denostar a alguien por su físico? Mal ahí”, “Derroche de sororidad”, “El físico no se elige y no debiese ser jamás motivo de burla o insulto”, “Las crítica deben ser políticas y no ofensivas” y “El feminismo solo cuando te acomoda”, fueron algunos de los comentarios que recibió.

Ofreció disculpas

Más tarde, Bessie asumió su error, y ofreció disculpas a través de la misma plataforma. “Alguien por ahí dijo que me tiene fe, y luego de meditarlo debo decir que la embarré (…) Me expresé en pésimos términos y con muy pobres argumentos sobre la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe”, señaló.

“Acepto las críticas a mis dichos con humildad y reconociendo que se mal entendió lo que expresé (…) El feminismo es una deconstrucción constante y creo que debo revisar en mi interior y no volver a repetir mi conducta que se riñe con lo que defiendo y con aquello que trato de combatir”, añadió en un extenso hilo de Twitter.

Finalmente Bessy se refirió a Van Rysselberghe: “Ella es la cara visible de todo lo que está mal en Chile, pero no seré quien la ofenda por su aspecto. Ni a ella ni a nadie. No lo he hecho con Ena, ni con Camila, ni con ninguna de las representantes de la derecha, así que pido las disculpas del caso.