Las redes sociales muestran siempre un mundo en color de rosa. Los problemas no existen en Instagram y las fotografías bonitas son las que se llevan todos los me gusta. Sin embargo, la realidad está muy lejos de lo que se muestra en las plataformas virtuales y así lo dejó en claro la influencer Ruth Lee.
A través de su cuenta, la joven realizó una profunda reflexión sobre lo que es estar saludable y cómo esa obsesión por lograrlo la llevó a tener pensamientos suicidas. Por medio de una postal, donde muestra su antes y después, la bloguera admitió que no todo estaba bien en su vida.
“Voy a hacer mi mejor esfuerzo para expresarme lo mejor que pueda. De ninguna manera estoy promoviendo un estilo de vida poco saludable, ni mucho menos. Entonces, por favor, no dejes que ese sea tu primer pensamiento mirando esta imagen”, partió señalando la joven.
Lee sostiene que cuando las redes sociales e Instagram aparecieron por primera vez “lo adoramos y buscamos tener un antes y después y luego fue todo lo contrario. Yo también fui víctima de ello. Pensamos: ‘GUAU, pérdida de peso = felicidad’ y lo anhelaba”, indicó.
La bloguera se sinceró, indicando que todo lo que quería era tener un cuerpo saludable, pero aquello la llevó hacia una profunda depresión. “No me malinterpreten, es un hecho científico para muchos que ‘hábitos más saludables’ = ‘cuerpos más saludables’. Pero no para todos. Soy transparente y ya he compartido esto, pero unos meses después de la imagen de la izquierda, había alcanzado una profunda depresión que pensé que había ‘vencido’. Tenía pensamientos suicidas a diario. Es aterrador e incómodo admitirlo, pero lo hice”, sostuvo.
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”En enero de este año volví a mi médico y comencé a usar Zoloft nuevamente. Desde entonces, todavía estoy ingiriéndola, es el tiempo más largo que he permanecido con un antidepresivo. Mi última cita, cuando me pesé, me di cuenta de que en ocho meses había ganado diez libras (cuatro kilos y medio). No voy a mentir, al principio estaba horrorizada”, indicó Lee.
A lo anterior, explica que “diez libras para alguien que se ha obsesionado con la imagen y retratar un ‘estilo de vida saludable’ es un fracaso. Pero luego me di cuenta que en realidad tengo una relación más sana con la comida que nunca”.
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La joven se percató que el número en la pesa no importa, mientras ella consuma alimentos que nutran su cuerpo, está todo bien. “Me di cuenta de la importancia de una nutrición equilibrada y, desde que salí de mi depresión, en realidad estoy nutriendo mi cuerpo en lugar de matarlo de hambre”.
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Para finalizar, Lee indicó que hoy “me despierto todos los días y me siento así, mucho mejor que la chica de la izquierda. Sé que eventualmente mi enfoque puede cambiar, y ser delgado puede ser un desafío que quiera perseguir nuevamente (¡y eso está totalmente bien!). Pero solo quiero enfatizar que lo que ves, no siempre es lo que obtienes”.
