El caso expuesto este domingo en Contra Viento y Marea no tan solo sirvió para mostrar a una pareja que tenía dificultades para poder casarse, sino también, para poner sobre la mesa un tema que ha sido debate en Chile desde hace muchos meses: la donación de órganos.

El episodio del programa de Canal 13 mostró el caso de Karla, una mujer que al final del capítulo, se enteró de que necesitaba un nuevo trasplante de hígado, para poder tratar la enfermedad que la afectaba. Lo delicado de la situación, es que entró a la lista de espera nacional, por lo que no sabe cuándo le llegará el órgano que necesita.

Esto la preocupó de sobremanera, ya que su doctor le advirtió que su organismo afecta su sistema inmune, y no sabe con exactitud cuánto su cuerpo pueda soportar. De hecho, es oxígeno dependiente, por lo que le urge recibir un nuevo hígado, ya que este también ha comprometido su sistema respiratorio.

Debido a esta situación, Francisco Saavedra decidió realizar un sencillo, pero potente llamado a la ciudadanía, para que tome conciencia de la importancia de la donación de órganos.

“Hoy quiero pedirles sus mensajes de cariño y amor para @kalinda23. Necesitamos no solamente más donantes, sino que también rigurosidad a la hora de trasladar los órganos”, lanzó el animador, a través de su cuenta de Instagram.

El último mensaje hacía alusión a lo ocurrido en Temuco con Joaquín Bustos, el joven de 27 años que falleció el pasado fin de semana tras sufrir una aneurisma cerebral. Para respetar su decisión, se pusieron a disposición sus órganos para que pudieran ser donados, sin embargo, esto no se pudo.

Por problemas logísticos se perdió la posibilidad de entregar un corazón, dos pulmones, un hígado y un páncreas, ya que no había un avión que los trasladara desde la Clínica Alemana, en la capital de La Araucanía.

Por esto, ‘Pancho’ tomó la decisión de lanzar este mensaje, que de inmediato fue compartido por sus seguidores, que concordaron en que hay que mejorar los protocolos para que no vuelvan a ocurrir los problemas que afectaron a Joaquín Méndez, quien finalmente no pudo ayudar a otras personas, tal como él siempre quiso.