La han criticado por su delgadez, por hacer ejercicio durante el embarazo y hasta por exponer demasiado su relación con Maurio Isla. Gala Caldirola es blanco constante de los haters de Instagram, que siempre encuentran una oportunidad para tirarle mala onda.
Ahora, los dardos apuntaron a un video que la española subió bailando junto a la pequeña Luz Elif, donde aparecen ambas moviéndose al ritmo del reguetón de moda: Perreito, de la cantante urbana Mariah.
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“Existen mejores bailes para los niños, como por ejemplo la vaca lola”, “¿Es necesario que le enseñes ese tipo de bailes a tu hija?” o “Con esto te me caes”, fueron parte de los odiosos comentarios que le postearon algunos de sus seguidores.
Una situación que, por supuesto, hizo que la modelo se defendiera. “¿Realmente encuentran algo malo en bailar con la colita contra la pared? Jajaja, pues oye, no vengan más de carrete con una mujer como yo, porque soy de las que se lo bailan todo contra la pared”, argumentó.
Acto seguido, Gala agregó que “siento no ser perfecta, me gusta bailar sensual”, lo que desató una nueva mala onda con respecto al concepto “pegarse a la pared”, que varias mamás encontraron innecesario.
La opinión de experto
De hecho, hay especialistas que tampoco están de acuerdo con la conducta de la ex chica reality. En entrevista con agencia de noticias EFE, la psicóloga infantil Daniela Muñoz explicó que no es tan bueno bailar con los más pequeños este tipo de género urbano, ya que “provoca angustia y un impacto negativo en su desarrollo cognitivo, sobre todo canciones hipersexualizadas de las que ellos no pueden diferenciar las verdaderas intenciones de las letras”.
La experta aconsejó que “los niños escuchen música apropiada y que fortalezca modelos adecuados de conducta, pues los adultos que pasan por alto estas funciones de la música están exponiendo a los menores a un tipo de abuso que provoca un desarrollo precoz e inadecuado”.
Sin embargo, más allá del perreo en sí, lo que Gala hace como mamá, al bailar con su hija, sí sería positivo. “Bailar beneficia los vínculos sociales, por lo que es muy recomendable para niños tímidos ya que fortalece la autoestima. Y acompaña el desarrollo de los chicos disminuyendo la ansiedad, el estrés y fortaleciendo la confianza en sí mismos”, señaló la coreógrafa y docente Jovita Kemelmajer al sitio trasandino Los Andes.
