La española Gala Caldirola asustó a sus seguidores cuando a través de sus historias de Instagram contó que sería operada.
La pareja del futbolista Mauricio Isla compartió videos desde una clínica en Estambul, junto a su amigo Suro Solar, quien la acompañó para este procedimiento.
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En un principio no contó ningún detalle, pues señaló que prefería hacerlo más tarde, cuando saliera de la intervención, la que -según dijo- no era estética.
Tras unas horas, y a través de una publicación en la misma red social donde aparece sobre la cama de la clínica, contó qué fue lo que sucedió.
“Hace unos meses compartí con vosotros que tuve problemas con la lactancia en uno de los pechos a raíz de un problema en una de mis prótesis. Los doctores me recomendaron operarme en aquel momento y extraerlas”, comenzó contando Gala.
La exchica reality detalló que en ese momento decidió no hacerlo porque eso suponía tener que dejar por completo de darle pecho a su hija, Luz Elif. “Puse como prioridad a mi bebé antes que mi salud. Y lamentablemente fue un error, ya que por el paso del tiempo el problema se hizo más grande, una de mis prótesis era defectuosa y se rompió, completamente rota”, agregó.
Por este motivo tuvieron que operarla de urgencia “para limpiar la zona de cualquier resto de silicona que pudiese haberse pegado en los órganos. Todo salió bien gracias a Dios. Y ya estoy en casa rodeada de personas que me aman para ayudarme con mi bebé y conmigo misma”.
“De todo esto aprendo dos cosas, la primera que la salud de uno mismo siempre es lo primero, pues lo hijos nos necesitan sanos para poder cuidar de ellos. Aunque eso suponga un sacrificio psicológico”, señaló.
Y agregó que la segunda lección “y un consejo que quiero darle a todas las mujeres por mi experiencia, es que si tienen el deseo de someterme a un aumento mamario lo hagan después de ser madres, el pecho sufre muchos cambios en este proceso y te arriesgas a tener algún problema, todo se vive más incómodo, la piel sufre más porque ya está estirada por las prótesis, y además el pecho cambia mucho y será una operación relativamente absurda pues de igual forma los senos quedarán caídos después de la lactancia”.
Finalmente, agradeció a todas las personas que le han escrito para darle ánimo y a través de las historias aseguró que “odio el primer día post operatorio, es el peor”.
Cabe destacar que en agosto pasado quien enfrentó algo similar fue su amiga Yuli Cagna, quien también debió someterse a una operación porque tenía un implante encapsulado, por lo que se hacía imperiosa la necesidad de cambiarlo a la brevedad.
¿Qué significa esto? Según cuenta el cirujano plástico de la Clínica Clasika y doctor de Yuli, Harold Bayo, esto sucede porque “todos los implantes producen en el cuerpo una película que los envuelve para aislarlos. Esa película, en algunos casos y por muchos factores, se engrosa y se contrae, y hace que el implante quede aprisionado y con gran tensión. Cuando pasa eso lo recomendable es operar”.
