Una de las tendencias que ha cobrado más fuerza durante el último tiempo es el esmaltado de uñas permanente, que tiene una durabilidad aproximada de tres semanas.

Sin embargo, esta moda no sería tan inocua como podría pensarse, ya que muchas veces se utilizan productos tóxicos tanto para la salud como para la uña misma.

En 2012 se levantaron las primeras alarmas luego que la Academia Estadounidense de Dermatología, emitiera un documento advirtiendo sobre los daños en las uñas, en la piel que las rodea y además en las vías respiratorias y pulmones de quienes trabajan en eso.

Cris Adigun, dermatólogo jefe de la Universidad de Nueva York, declaró a la revista Journal of Cosmetic Dermatology, que este tipo de manicure provoca que las uñas se descamen, se debiliten e, incluso, aparezcan lesiones en las láminas ungulares. Sin embargo, no se logró determinar si lo que lo provoca es el propio producto o el quita esmalte -generalmente a base de acetona-, que se utiliza en el procedimiento.

Según información consignada por la revista Vogue, en abril de 2015, la dermatóloga Nayra Merino, explicó que “este procedimiento ha provocado un aumento de las dermatitis de contacto que se ven en consulta y que puede llegar a causar infecciones, asma y rinoconjuntivitis”.

CONTEXTO | Pixabay (cc)
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Agregó además que “de lo que no hay duda es que si se utilizan de manera continuada y permanente este tipo de esmaltados, pueden enmascarar enfermedades de las uñas o signos de otras patologías sistémicas, ya que el estado de las uñas es clave en el diagnóstico de enfermedades renales, hepáticas, endocrinas y cutáneas”.

Pero no hay que perder la calma, porque existe una solución muy simple para lucir las uñas siempre radiantes: usar esmaltes libres de agentes tóxicos, tanto por inhalación como por contacto.

“El trío toxico por excelencia es el compuesto por el DBP (ftalato de dibutilo, que se emplea como plastificante); el tolueno (utilizados como diluyente) y los formaldehídos (que endurecen y aportan adherencia)”, declaró Javier Rincón, director general de la marca Masglo Europa.

CONTEXTO | Pixabay (cc)
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Pero no son los únicos elementos, a la lista hay que añadir los acrilatos, alcanfor, parabenos, el tripolifosfato de sodio, el gluten, y la hidroquinona metiléter, también conocida como mequinol, este último generalmente está presente en el producto que se aplica al final de la manicure semi permanente.

Los artículos de mejor calidad y que cuidan las uñas son aquellos de precio más elevado y que cuentan con un alto prestigio internacional.

Aunque por otro lado, Bastian González manicurista de las celebridades, sugiere utilizar el esmalte como el maquillaje, es decir, al final del día retirarlo por completo para que la uña pueda respirar en la noche. Además es más radical y recomienda solo hidratarlas y pulirlas.

El espacio donde se aplican los productos también es importante, el especialista debe llevar una mascarilla y usar utensilios desinfectados para evitar contagios.