Para muchos, la fiesta de graduación es un evento imperdible. Lo anterior, ya que es una celebración que simboliza el fin de una larga etapa y, por supuesto, la gran despedida entre los compañeros.

Por este motivo, nadie quiere “desteñir” durante esta gran velada y ya son muchas quienes están realizando todos los preparativos para esa noche.

Hace algún tiempo te mostramos las últimas tendencias en vestidos para graduación. Pero otro detalle que siempre hay que tener en cuenta es el maquillaje.

Por esta razón, Página 7 recopiló 5 técnicas de sombra de ojos que debes conocer antes de tu fiesta de graduación y así lucir aún más fabulosa en el evento.

1. Smokey eyes

Este es uno de los looks más clásicos para la noche. También llamada “ojos ahumados”, esta técnica consiste en concentrar el color más fuerte al centro del párpado y que alrededor esté perfectamente difuminado con tonalidades más claras.

Si bien puede parecer difícil de conseguir, la clave es contar con al menos dos colores para difuminarlos entre sí y una buena brocha para lograr ese “ahumado”.

2. Cut crease clásico

Esta técnica se ha popularizado bastante en el último tiempo y tiene diversos estilos, pero el clásico sigue siendo uno de los más famosos.

Este look consiste en separar con dos tonalidades el párpado móvil del fijo, siendo este último el que lleva la tonalidad más fuerte y difuminada. Además, es común acompañarlo con un delineado.

3. Halo eyes

Esta es una mezcla entre un ‘smokey eyes’ y un ‘cut crease’. Esto, ya que en los costados se usa un color más intenso y difuminado, mientras que en el centro se deja un espacio “en blanco” para agregar una tonalidad mucho más clara o brillante, provocando así una separación al medio.

4. Cut crease doble

Tal como lo señala su nombre, esta técnica es la combinación del cut crease original pero con una doble separación entre medio de la cuenca del ojo.

5. Smokey cat eye

Por último, esta técnica es ideal para quienes tienen los ojos “achinaditos” o las que no tienen tanto espacio en párpado. Lo anterior, puesto que en vez de guiar el difuminado hacia arriba (como el smokey clásico), para este estilo se dirige el pigmento más hacia los costados, generando la ilusión de un ojo más abierto y despierto.