La limpieza de nuestro rostro es uno de los cuidados más importantes ya que se trata de piel delicada y sensible.

En Japón y Corea, hace tiempo se utiliza una particular técnica para mantener el cutis impecable gracias al facial gasificado o limpieza facial mineral.

¿Pero en qué consiste?, en lavar la cara con agua gasificada que tiene un ph de 5,5, igual al de nuestra piel, dejando de lado el agua de la llave, que tiene un pH de 7 que puede causar irritación.

El agua carbonatada ayuda a eliminar la suciedad, el aceite e impurezas que provocan que los poros se tapen, generando una piel más brillante, con menos granos y puntos negros.

“Usar agua gasificada en productos de belleza, como en mascarillas y tonificadores ha sido una tendencia popular en Japón y Corea desde hace mucho tiempo y normalmente la gente lo hace en su propia casa usando agua de botella en un bowl“, señaló Charlotte Cho, co-fundadora de K-Beauty, según consignó Cosmopolitan.

Por su parte, el dermatólogo cosmético Dendy Engelman, explicó que “el agua gasificada no solo nos ayuda a limpiar la piel de manera profunda, el gas ayuda a romper la suciedad y el aceite que está en los poros. Los verdaderos beneficios son estéticos. Por ejemplo, a temperatura ambiente, el agua gasificada es un vasodilatador, lo que significa que abre tus vasos sanguíneos y trae sangre al tejido de tu piel. Esto hace que nutrientes como oxígeno lleguen de manera más efectiva a tu dermis y tengas una mejor circulación. Mientras mejor funcione todo tu sistema, mejor se verá tu piel”.

Modo de uso

En primer lugar debes mojar tu cara con un algodón, para luego meterla en un recipiente con agua mineral por 10 segundos.

A continuación lava tu cutis con el jabón de siempre y enjuaga con agua gasificada. Luego debes secarte antes de hidratarla. La recomendación es no hacerlo todos los días.