Es sin duda la primera polémica festivalera y se dio en el marco de la reciente gala del certamen viñamarino, cuando las diversas celebridades de nuestro país desfilaron por la alfombra roja del evento.
El lío fue protagonizado por Eugenia Lemos y el diseñador Matías Hernán, luego que este último culpara prácticamente a la argentina de su “mal desempeño” en la alfombra roja, pues el rostro de Mega no fue favorecida por las críticas.
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Pese a las críticas por su look, especialmente por el color de pelo y su peinado a lo Marilyn Monroe, Eugenia agradeció, a través de Instagram Stories, el trabajo de su equipo de producción, comentando que “la moda para mí es arte, es expresión, es libertad. Gracias a mi querido equipo. Talentosos, buenas personas y sobre todo arriesgados”.
No obstante, el sábado en el programa Maldita Moda tanto Kel como otros panelistas criticaron el trabajo del diseñador, revelando varios episodios incómodos que vivieron con él, y el domingo el diseñador estuvo invitado al matinal de CHV donde entregó sus descargos y se “desligó” de las críticas que recibió Eugenia.
Dado lo anterior, la trasandina reaccionó sumamente molesta y acusó al creador de ser poco “apañador” y no reconocer que cometió un grave error en la entrega del vestido. En conversación con Bienvenidos, Lemos detalló qué fue lo que ocurrió realmente.
“Todos vieron a qué hora llegó el vestido y cómo me estaban cosiendo y yo pedí por favor que no lo graben para no mostrarlo. No sé por qué Matías se fue al matinal de Chilevisión y no me apañó o no defendió el trabajo en equipo (..) Yo no hice un canje con él, yo pagué 400 mil pesos chilenos por ese vestido“, expresó.
Además, reveló que no era solo ella la que había tenido problemas con el diseñador, sino que muchas otras mujeres pero no podían referirse al tema. “Él hizo firmar un contrato de confidencialidad a muchas chicas, que no pueden hablar, y por eso mismo muchas no están saliendo a hablar, yo obviamente no lo firmé porque me pareció una injusticia total si alguien a mí no me cumple“, agregó.
Y es que las cosas funcionaron tan mal que la comunicadora aseguró que casi pierde la oportunidad de asistir a la gala. “Yo tuve la gentileza de pedirle a los medios que no grabaran cuando el vestido estaba desmontado, a mí me llegó la parte del escote, un trapo, eran las 10 de la noche y tenía un trapo en la mano y me lo tuvieron que coser cuatro personas“, explicó, señalando que llegó estresada y nerviosa, pasándolo pésimo. “El maquillaje estaba listo a las seis de la tarde, se me cayó entero, sudé entera, lloraba, y todo me salió mal por culpa de su irresponsabilidad y que ahora se lave las manos, lo encontré último“, cerró la animadora.
