Desde la primera vez que apareció en Rojo, el color del talento, la bailarina Nicole Hernández llamó la atención por su indiscutido talento.

Prueba de ello es que logró llegar a la recta final donde se quedó con un cuarto lugar marcado por la polémica, luego que no pudiera presentarse su último baile en el escenario.

Hoy, a varios meses de su participación en el espacio de talentos, Nicole recuerda esa etapa con cariño y agradecimiento, pues se le han abierto otras puertas que la tienen sumamente contenta.

Una de ellas fue la oportunidad de integrarse al staff de bailarinas de la última versión del Festival de Viña del Mar, donde incluso participó del homenaje al fallecido Lucho Gatica realizado como obertura del certamen.

De este modo, Hernández bailó en las distintas coreografías para la competencia internacional y folclórica de esta edición, por lo que en Página 7 quisimos saber cómo vivió este importante desafío.

La bailarina aseguró que tuvo que sortear un difícil casting luego de ser contactada por los productores de esa área. Afortunadamente cautivó con su forma de bailar, pese a que ella viene de una escuela más bien clásica. “Es un ámbito en el que yo no me manejaba, entonces ha sido un desafío gigante poder acoplarme a estas bailarinas que son más urbanas y que tienen mucho más cancha en el escenario, así que feliz“, comentó.

En la misma línea, aseguró a nuestro portal que uno de los aspectos más difíciles de esta experiencia fue aprender a bailar en tacos. “Bailar en tacos es un desafío ‘brígido’ para mí. Es toda una técnica distinta, por ejemplo, hacer reguetón es entretenido pero me ha costado mucho, aunque eso lo hace más interesante porque así uno se aburre y no se queda en la zona de confort“, dijo.

Otra experiencia que fue “de locos” es lo que se vive tras el escenario de la Quinta Vergara, pues jamás imaginó la adrenalina que existe en torno al certamen, sin embargo, la pesada rutina que exige el Festival de Viña puede pasar la cuenta.

Nicole señaló a Página 7 que el dormirse todos los días pasado las 3 de la mañana y levantarse a las 9, implica un cansancio importante, por lo que era sumamente necesario “estar muy alerta, cuidar la alimentación, y estar ‘fitness’ ya que estamos súper expuestas por la ropa que usamos, por ejemplo. Lo fundamental era tratar de descansar lo más posible”.

Futuros planes en la danza

“La verdad es que yo trato de fluir. Siento que los proyectos llegan cuando uno está consciente de su cuerpo y de lo que quiere hacer en su vida. En mi caso yo quiero bailar por siempre y con todo mi corazón”, es lo primero que responde Nicole cuando le preguntamos por lo que se viene en su carrera.

Acto seguido, nos contó que desea irse a estudiar al extranjero, y que junto a Hernán Arcil y Andrei Hadler tienen una “madrina” que podría ayudarlos a cumplir ese sueño. Canadá y México serían los destinos que tiene en mente tanto para seguir aprendiendo como para trabajar.

En esa línea, destacó que “estoy tratando de aprender mis compañeras lo más espectáculo posible, he aprendido desde bailar con tacos a cultivar un look propio, porque es muy importante resaltar en lo visual, además de aportar a la diversidad“.

Respecto a sus ganas de seguir incursionando en televisión, señaló que no lo descarta porque le encanta la comunicación audiovisual y que está abierta a nuevas oportunidades en este rubro que también le permitan mostrar su arte.