El 2018 fue un año para el olvido para varias figuras mediáticas, pero las que más “sufrieron” con las decisiones de fin de año de sus casas televisivas, fueron los de Chilevisión.

El canal que pertenece al Grupo Turner, tuvo que enfrentar la salida de varios de sus rostros más emblemáticos. Carolina de Moras, Francisca García-Huidobro, Rafael Araneda y, recientemente, Iván Núñez, son solo algunos de los famosos que debieron dar un paso al costado.

Pero lejos el que menos esperaba una decisión así, era el periodista César Campos, quien hasta diciembre estuvo a cargo de Sabingo y años atrás lideró la conducción del exitoso espacio Manos al fuego.

Tanto él como su excasa televisiva confirmaron casi al mismo tiempo su salida tras seis años de trabajo, claro que con versiones distintas.

En conversación con Página 7, Campos fue enfático en explicar que la cosa no fue tan en “buenos términos” como lo dio a entender el canal. “Ellos dicen que fue de mutuo acuerdo, pero esto no fue así. Por primera vez en mi carrera me echaron”, declaró.

Según detalló, las reglas del juego estaban cambiando para él. “Yo no quise aceptar las nuevas condiciones. A mí me ofrecían una rebaja de un 50% de mi sueldo haciendo la misma pega de hasta ahora”, agregó.

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Tras esta experiencia vivida a fines de diciembre, César comentó en varios paneles de farándula que se sintió “dolido” por la forma en que se produjo la desvinculación pero que ya tenía en mente nuevos desafíos.

Y al parecer todo va ‘viento en popa’, ya que en conversación con Página 7, el animador nos contó que lentamente algunos proyectos van tomando forma. “Estoy muy contento porque estamos desarrollando proyectos que van en las dos líneas que yo he hecho en la tele, algo como para los viudos de Espías del amor. Estamos en pilotos, presentando propuestas a los canales junto a productoras, y con todo el ánimo de que resulte algo“, dijo.

Respecto al tiempo fuera de pantalla, nos aseguró que se lo ha tomado con calma y positivismo. “Este es un tiempo que vendría siendo un regalo en medio de toda la vorágine de la vida. Es un regalo para mí, para pasarlo bien, para disfrutar al menos un par de meses“, comentó, agregando que no ha parado de trabajar en al menos 10 años, desde que entró a la televisión.

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En la misma línea, y pese a lo difícil que fue la situación en un primer momento, César realizó un balance y aseguró que lo mejor de haber salido de Chilevisión fue darse cuenta del impacto que tuvo en el público su paso por esa estación. “Lo mejor es haber sentido que el trabajo que había hecho durante seis años en CHV, a la gente le llegó a la casa, lo sintió, le llegó al corazón, y le impactó en sus vidas. Y sentir eso de vuelta, ha sido lo más lindo que me ha pasado“, explicó.

“Todos los comentarios en redes sociales, de la gente expresando su cariño, que me extrañan, todas esas cosas no se comparan con nada porque yo ni siquiera me lo imaginé”, continuó.

Respecto a las críticas que han caído sobre los actuales animadores de Sabingo, Millaray Viera y Juan Pablo Queraltó, solo comentó que no eran decisiones que pasaran por ellos, pero que sí se sorprendió al ver el cariño del público hacia él y sus ahora excolegas Daniela Urrizola y Carolina Mestrovic, cuando se estrenó la ‘nueva cara’ del programa.

Por último, insistió en que ahora se siente tranquilo y confiado respecto a su futuro televisivo ya que “la misma industria me ha demostrado que está interesada en mí y que Chilevisión se equivocó en la forma en que me desvinculó, y eso me tiene contento”.

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