El mercado musical es un terreno complejo, sobre todo en estos tiempos que nuevos artistas están emergiendo. En este escenario, muchos cantantes y bandas no tienen la cabida en el mercado nacional, por lo que tienen dos opciones: terminar su carrera o probar suerte en otro lado. Para Paula Rivas, la opción sí o sí era la segunda.

Actualmente está radicada en México, país al que arribó hace algunos meses buscando poder consolidar su carrera. Si bien su proyecto poco a poco está rindiendo frutos, el camino para llegar a donde está hoy no ha sido nada de fácil.

En conversación exclusiva con Página 7, la cantante habló de sus inicios en la música, que contaron con un importante paso por Rojo, Fama Contrafama.

La artista empezó este camino cuando tenía 13 años, cuando ingresó a una academia de canto. Pasó el tiempo, y ya teniendo 17 años vivía completamente de la música. Fue en este tiempo que se le dio la oportunidad de ingresar a Rojo en 2007, donde alcanzó el segundo lugar de la categoría cantantes.

“Aprendí muchísimo, estuve un año completo, donde alcancé el segundo lugar. Además, la producción del programa me otorgó la Beca al Esfuerzo (…) Fue algo súper sorpresa, porque nadie sabía y ocurrió cuando fue la Gala, que consistía en 24 millones de pesos, para estudiar una carrera. Estudié Música y Sonido en la UNIACC, y desde ese tiempo empecé a componer mis canciones. Tenía que subir un escalón más, de dejar los covers, para ir más allá”, recordó la intérprete.

Fue aquí cuando Paula comenzó a crear sus propios temas, todos inspirados en grandes artistas que fueron sus más grandes influencias, como Isabel Pantoja y Ana Gabriel. Es por esto que su música siempre mezcló las baladas populares con los ritmos tropicales.

Claro que mantenerse en el mercado nacional no fue nada fácil, porque no tuvo la opción de mostrar su talento como ella quería: “Fue siempre complejo, las figuras masculinas dentro de la música tropical son fuertes, como Noche de Brujas y Américo. Si te fijas no hay un figura poderosa femenina, el por qué yo no lo sé. Siempre fue difícil, se me cerraron las puertas, en muchas ocasiones me dijeron que no”.

Si bien sus canciones se escuchaban en las radios regionales, no fue suficiente para consagrarse. Fue así como en agosto de este año se le ocurrió una no tan descabellada idea: irse a vivir a México, tal como lo hizo alguna vez Mon Laferte, en busca de oportunidades.

“Esto fue lo que motivó a venirme a radicar a México. Acá ha sido todo lo contrario, aquí envío mi material y rápidamente tengo respuesta”, comentó Paula, quien hoy ya cuenta con tres discos, siendo Empoderada su última producción.

En este contexto, Rivas contó que fue complejo tomar una decisión tan importante: “Había apoyo familiar, pero no el respaldo monetario, entonces fue dejar todo, arriesgarme al sueño. Acá no tenía contactos, fue tirarse a la piscina sin agua”. De hecho, según su relato las primeras dos semanas en tierras aztecas fueron complejas, porque no conocía a nadie.

“En lo emocional tuvo su costo, las primeras semanas no teníamos nada, ni contactos, nada. Hay momentos difíciles, me endeudé hasta no poder más. Me vine con mi mascota, para no dejarlo solo allá. No es fácil desapegarse de mi país, todo implica un costo”, agregó.

Pero el hecho de tocar las puertas en México dio frutos, su música ya se escucha en las radios aztecas y ya ha tenido presentaciones en televisión. Esto significó que la cadena Televisa pusiera sus ojos en ella, para que su música se escuchara en las teleseries mexicanas. Un tremendo salto en su carrera, y eso que sólo lleva tres meses allá.

“Me tiene muy contenta de lo que me ha pasado en México. Soy una chilena más”, comentó Paula, quien ahora quiere poder contar su historia “a artistas emergentes, para que vean que es posible, para así transmitir humildemente mi experiencia”.

Hoy Paula Rivas está trabajando en su nuevo disco y en seguir consolidando sus proyectos en México. En enero del próximo año regresará a Chile por unas semanas para seguir mostrando su música: “Llevamos tres meses muy fructíferos. Cuando tu camino está destinado a algo, las cosas se van dando, y de manera maravillosa, como me ha sucedido”, cerró.