Macarena Derado, se ha convertido en una de las participantes de Pasapalabra más queridas por el público, aunque no solo destaca por sus conocimientos, sino también por lo generosa que se ha mostrado.

La pediatra y nutrióloga de 42 años, en el último capítulo logró vencer a su contrincante en su capítulo once, casi a punto de superar en tiempo de permanencia a Ledy Ossandón.

Desde Página 7 nos comunicamos con ella y contó que su experiencia en el programa ha sido muy buena y algo que la sacó de su vida habitual. Además destacó el trabajo del equipo, ya que según ella han sido muy preocupados y amorosos.

“Desde el punto de vista más lúdico de juego, ha sido entretenido e interesante, aunque tiene un costo de cansancio y de estrés, que se va acumulando en la medida que han ido pasando los capítulos”, reveló Macarena.

Además dijo que solo sus más cercanos sabían que iba a participar del espacio de juegos, porque pensó que solo iría por un día, pero cuando comenzó a ganar, tuvo que hablar con sus jefes y contarles, aunque la recepción fue buena y la han apoyado en todo.

Macarena descubrió el programa después de ver a Ledy Ossandón en Vértigo, tras lo cual le preguntó a su mamá, quién era y ella le explicó que se trataba de una participante de Pasapalabra, un programa de Chilevisión, y Macarena comenzó a verlo.

“Justo coincidió con las vacaciones de invierno de los niños (hijos), yo lo empecé a ver en julio y ellos se entusiasmaron ene, bajaron la aplicación, aprendían palabras y me preguntaban: ‘¿Mamá no habrá uno para niños? Hicimos un chat familiar en que veíamos juntos el programa e íbamos adivinando las palabras y en general me iba bien“, relató.

Después de eso, su pareja, su madre e hijos la incentivaron a participar del programa, aunque había problemas con los horarios de los casting: “Justo hubo un día lunes que yo no tenía turno y era la época del repechaje y dije ‘ya si hay casting ese día voy, porque es el único día que puedo ir. Y el domingo antes de ese lunes aparece ‘casting mañana’ y yo dije ‘voy a ir'”.

Macarena es madre de trillizos de 13 años y además tiene un hijo de 11, y como es normal, en el colegio comenzaron a hacerles preguntas. Ella tuvo que hablar con ellos para que no contaran nada, ya que había firmado un contrato de confidencialidad. “Ellos se han portado impecable”, manifestó, y contó que incluso amigas de ella o mamás de amigos de los niños les han hecho preguntas pero ellos han mantenido silencio al respecto.

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En su trabajo y en la calle, mucha gente la reconoce y en ese sentido, señaló que ha sido algo muy bonito para ella desde el punto de vista emocional. “Creo mucho en Dios y siempre pienso que las cosas pasan por algo”, expresó.

En ese sentido ha reflexionado con su pareja sobre lo que le está sucediendo y lo positivo que ha resultado: “Quizá haya un objetivo que todavía no sé transmitir, quizá algún mensaje, yo soy súper positiva”.

Junto a su pareja siguen la sicología positiva, “de no juzgar al resto, que si tú estás bien y estás tranquilo andas por la vida contento y no echando basura a los demás”.

Respecto a lo mismo, hace algunos capítulos en el programa, manifestó su intención de pagarle un doctorado a su contrincante Alexander Rodríguez, quien estudia Derecho y deseaba hacer un doctorado en la Universidad de Cambridge, en caso de ganarse el premio mayor.

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“Eso es por una convicción personal, es lo mismo que me pasa con la hija de mi nana. Yo soy una agradecida de las oportunidades que tuve, mi papá me pagó la carrera en Viña del Mar y después de eso hice una especialidad que me pagué yo trabajando y estudiando con guaguas chicas. Después hice una subespecialidad que también me pagué yo, trabajando y estudiando con mis cuatro hijos y recién separada”, confesó.

Añadió lo siguiente: “Siempre pienso que cuando hay personas que tienen potencial y tienen la capacidad, me duele que se pierdan por falta de oportunidades desde el punto de vista económico”.

Pero Macarena también tiene deudas, sin embargo, piensa que si llega a ganarse el premio está dispuesta a ayudar a otras personas.

La hija de su nana, estudia Kinesiología en la Universidad Andrés Bello con una beca con la que paga menos y además trabaja para costear sus gastos, lo que es muy valorado por Macarena.