Perdona Nuestros Pecados ha sido, sin duda, una de las producciones más exitosas del último tiempo, y donde jóvenes artistas lograron conquistar con su trabajo.
Una de ellas es la actriz Alejandra Araya, quien da vida a Isabel Quiroga, rol que con el paso de los capítulos logró convertirse en uno de los más importantes del drama.
También puedes leer
El personaje marcado por importantes trastornos mentales y conflictos, es uno de los más odiados por los televidentes, pero también uno de los trabajos más aplaudidos, pues Araya ha conseguido encantar con su talento y la gran interpretación que ha traspasado en la pantalla.
Lo anterior le ha valido aplausos en redes sociales, donde la han catalogado de seca por su capacidad actoral, aunque también ha comentado que recibe feos mensajes por el odio que genera su rol.
“Yo estoy feliz de todo lo que ha significado Isabel, creo que ha sido un súper desafío, un personaje que ha tenido un viaje muy interesante y que me ha llevado a mí a investigar en lugares emocionales y en lugares mentales sobre todo, para poder crear este personaje”, contó la actriz de 28 años a Página 7.
En este sentido Alejandra tiene claro que este es un rol que marcó y marcará por siempre su trabajo. “Ha sido un personaje súper marcador, me escriben mensajes que no podría reproducir”, señaló.
Es por lo mismo que espera no quedar encasillada en personajes de mala, y reveló a nuestro sitio cuál es el rol que le gustaría personificar en el futuro.
“Me gustaría algo muy distinto, como una perna muy perna, ojalá que no sea del lado de los malos para poder ampliar un poco el abanico”, aseguró.
En la oportunidad además se refirió al arduo trabajo emocional que ha implicado realizar un personaje tan particular como el de la hija de Quiroga, por lo que se ha asesorado con especialistas.
“He trabajado de la mano de dos psiquiatras que me han ayudado a entender el personaje de Isabel, que es un personaje muy complejo desde ese punto de vista, y emocionalmente también ha sido súper desgastador”.
Ante lo anterior confesó que se introdujo en el baile para poder sobrellevar la carga emocional que le ha significado.
“Lo que yo hice fue refugiarme en actividades físicas para conectarme más con el cuerpo y sacar la cabeza, porque soy súper obsesiva con el trabajo, entonces ha sido un lugar de descanso el baile”, manifestó.
Cabe mencionar que tras terminar las grabaciones del drama protagonizado por Mario Horton, Mariana di Girolamo y Álvaro Rudolphy, Alejandra retomó su trabajo en el mundo del teatro, realizando montajes destinados especialmente para niños.
