Durante la noche del pasado sábado en La Divina Comida, la Botota Fox fue una de las invitadas al programa, mostrando su hogar y además entregando detalles de lo que fue su niñez.

En la cita, quienes acompañaron a la comediante en la segunda velada fueron la alcaldesa Emilia Ríos, el periodista Miguel Acuña y la actriz Amparo Noguera.

Un tema que tocó la fibra de la Botota fue su infancia, entregando detalles de su vida junto a su hermana y también la relación que tuvo con su madre fallecida y su abuela.

“Fueron dos mundos distintos que tuve”, partió señalando. Agregó que “primero (estuve) con mi mamá en Olmué, en una casa muy humilde. Mientras en la casa de mi abuela era todo lo contrario, era un hogar con cable, con todo”.

La transformista argumentó que “me llevaron en tercero básico porque mi mamá no me podía tener con mi hermano, porque ya estaba naciendo su hija con el matrimonio nuevo. Felipe y yo éramos como la mochila que cargaba mi mamá”.

La Botota contó los crudos recuerdos que tiene de su infancia
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“Mi papá se murió antes que yo naciera. Mi abuela se dio cuenta de que nosotros sobrábamos y me llevó a vivir con ella. Me sentí como una pelota mucho tiempo, tíos le decían que por qué está criando, ‘este hueón va a ser maraco’, ese tipo de comentarios”, expresó.

Recuerdos de la madre de la Botota

José Miguel Navarrete, nombre real del transformista, recordó que no tiene en su memoria momentos lindos con su mamá.

“Tengo súper pocos recuerdos de mi mamá, de que me haya hecho cariño. Mi mamá me iba a regalar y una tía mía le dijo que no. Fue así solo conmigo, no tengo por qué perdonarla, pero la figura de mamá es mi abuela”, agregó.

No obstante, a pesar de todo, siempre intentó ayudarla. “Cuando salí de cuarto medio me propuse traerme a mi mamá de Olmué. Murió en el año 2003, pero esos tres años mi mamá la pasó muy bien”.

Además, recordó su muerte, contando que un día se fue a trabajar en bicicleta, no sin antes entregarle mil pesos para que comprara la once.

La Botota contó los crudos recuerdos que tiene de su infancia
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Nos dejó plata para comprar la once y sufrió un atropello, tenía 48 años, era súper joven. Tengo acá ese billete que mi madre me dejó cuando se fue”, finalizó.